Google ha presentado ya sus nuevos Pixel 4 y Pixel 4 XL, dos equipos cuya única diferencia está en el tamaño de pantalla y batería, y los cuales llegan con una propuesta distinta a la que han seguido muchos fabricantes Android este año, incluso me da la impresión de que Google no llega a rivalizar con marcas como Samsung, Huawei o Xiaomi, el rival por el que va Google es el iPhone.
¿Por qué digo esto?, al ver la presentación de los Pixel 4 he tenido la sensación de que Google está creando su propio círculo de seguidores, a Google no le interesa tener la pantalla más curva del mundo, tampoco tener la carga más rápida del mercado, mucho menos el diseño más arriesgado e innovador.
Google es mucho más simple (pero esta “simpleza” puede ser mucho más efectiva), la compañía se enfoca en la experiencia de uso, a Google no le interesa que todo mundo voltee a ver tu teléfono por su gran diseño, no le interesa que tengas 4 cámaras y que cada una haga algo distinto, no le interesa grabar en ultra cámara lenta, simplemente le interesa que hagas una foto a tu pareja, a tu mascota o al paisaje de forma rápida y sencilla y que esta se vea increíble.
No es necesario ser innovador sino verdaderamente funcional
Este año he comenzado a ver como muchos de mis amigos y conocidos se estrenan con teléfonos de 3 o 4 cámaras, y puedo contar con los dedos de una sola mano a los que de verdad usan más allá del sensor principal, sin embargo, el marketing de más es mejor siempre nos ha hecho creer que entre más cámaras o más megapixeles mejores fotografías, y Google ha demostrado lo contrario.
Ahora pasemos al ejemplo del iPhone, mientras muchos teléfonos Android ya tenían cámara dual, Apple seguía apostando por un solo lente, y sus fotos casi siempre eran mejores a la de la mayoría de los teléfonos Android, pues en Cupertino estaban enfocados en hacer que algo funcione bien en lugar de sumarse a las tendencias.
De hecho, mientras muchos teléfonos Android ya tienen 4 cámaras traseras, Apple apenas se ha “aventado” con la triple cámara trasera, la cual ha sido muy bien trabajada, pues para muchos expertos el iPhone 11 Pro es el teléfono con la mejor cámara al día de hoy.
Y aquí es donde Google ha tomado su propio camino, está dejando que los demás fabricantes se peleen por ver quién tiene más cámaras o más megapixeles, mientras que han trabajado para que su Pixel con sus dos cámaras funcione perfectamente y tome las que parecen ser las mejores fotografías en un teléfono Android.
Claro que la decisión de Google hace que su cámara pierda versatilidad frente a sus rivales, que incluyen sensores macro, teleobjetivos, gran angular, sensores monocromo o ToF, pero algunas de estas cosas las soluciona con su poderosa inteligencia artificial, como es el caso de Superzoom, la astrofotografía, o la fotografía con doble exposición cuyos ejemplos mostrado en el evento de presentación nos dejan ver que ningún teléfono en el mundo al día de hoy pueden hacer lo mismo que le Pixel 4 en fotografía.
Un diseño poco atrevido pero nuevamente… funcional
El diseño del Pixel 4 no es para volverse locos, la empresa aprendió de los errores y abandonó el notch que tanto “daño” le hizo al Pixel 3, y ahora han optado por un diseño más conservador pero que funciona.
Y es que en lugar de apostar por marcos realmente delgados donde a veces presionamos partes de la pantalla con la mano por accidente, los marcos del teléfono son más gruesos que el de muchos teléfonos Android (como sucede con el iPhone), pero parte de esto se debe también a que la compañía ha optado por un poderoso sistema de reconocimiento facial que promete ser tan bueno como el de Apple.
La razón por la que muchos fabricantes Android abandonaron el diseño más alargado del notch fue porque no tenía sentido implementarlo si no se tenían los sensores que hacían posible el reconocimiento facial por infrarrojos, y Google sí ha integrado sensores que hacen posible que el desbloqueo facial avanzado sea una realidad, aunque aquí debo mencionar que Huawei y Xiaomi ya habían presentado un sistema de reconocimiento facial avanzado que competía de tú a tú con el Face ID de Apple.
Google también ha dejado de lado el sensor de huellas dactilares, y lo apuesta todo por el desbloqueo facial, algo que ni Samsung, Huawei o Xiaomi han intentando en Android.
Un Pixel ofrece la mejor experiencia Android, no hay más
Aunque la gran virtud de Android es la variedad que existe en el mercado, la mejor versión de Android la encuentras en un Pixel, donde tendrás funciones exclusivas, una versión limpia y actualizaciones constantes, que son varias de las cosas que hacen a un iPhone “especial”.
La gran ventaja del iPhone es que es un producto que siempre compite contra sí mismo, porque no hay otro teléfono con iOS, sin embargo, creo que Google ha creado un teléfono que no piensa en competir contra otro Android, sino que ofrece muchas de las cosas que hacen especial al iPhone, pero con el gran añadido de Android y Google.
Esto en un país como Estados Unidos donde el iPhone es un producto estrella es muy interesante, pues desafortunadamente Google sigue siendo muy reservado con los mercados donde vende los Pixel, mientras que el iPhone es un teléfono que se encuentra disponible en casi todo el mundo.