Comprar un teléfono hoy en día puede ser más complicado de lo que parece, y es que con tantos modelos disponibles en el mercado tenemos más opciones de dónde escoger, pero más detalles que analizar antes de comprar el dispositivo ideal para nosotros.
Muchas veces nos basamos en los números superficiales para comprar un teléfono, es decir, compramos el que tiene más cámaras, más megapíxeles, más batería, más resolución, mayor tasa de refresco, más RAM, e incluso el que tiene los mejores números en los rankings de potencia.
Sin embargo, hay cosas más importantes que muchas veces pasamos por alto, y son estas cosas las que podrían hacer que tengamos una mejor experiencia de uso con nuestro dispositivo.
Potencia de la carga rápida
Hoy en día la mayoría de los equipos de gama alta y gama media cuentan con tecnología de carga rápida, sin embargo, eso no significa que todos tienen la misma tecnología ni la misma potencia, de hecho, hay teléfonos de gama media con una mejor tecnología de carga rápida que otros dispositivos de gama alta, por lo que probablemente este es un detalle que debas revisar antes de comprar un dispositivo.
La potencia de carga que admite un dispositivo se puede encontrar con la letra W (vatios), por ende, entre más vatios, más rápido puede cargarse la batería del dispositivo. Un claro ejemplo de lo anterior lo podemos poner entre el Galaxy S20+ y el Realme X50 Pro 5G, donde el teléfono de Samsung soporta 25W, mientras que el de Realme llega hasta los 65W, una diferencia abismal que se traduce en un menor tiempo para cargar la batería.
Obviamente que para alcanzar esta tecnología de carga también se necesita un cargador que ofrezca esta potencia, así que si tienes dudas sobre cómo saber si el cargador que tienes es el indicado para sacarle todo el provecho a la carga rápida de tu teléfono, aquí te dejamos un artículo al respecto.
Como detalle eso no quiere decir que los mAh no sean importantes, tener una pila con una buena cantidad de mAh también es importante, pero antes de escoger un teléfono solo porque tiene más batería, analiza también el detalle con la potencia que soporta para la carga rápida.
Olvida la cantidad de megapíxeles, mejor checa el tamaño de los pixeles
Algo muy común es pensar que entre más megapíxeles tiene una cámara mejor serán las fotografías, pero esto es totalmente falso. Lo primero que debes descartar es que uno de estos teléfonos hará una mejor fotografía que un teléfono de 48, 64 o hasta de 12 megapíxeles. Lo que sí es un hecho, es que una fotografía con tantos pixeles te va a permitir tener imágenes más grandes que podremos imprimir en carteles publicitarios sin problema.
Lo que recomendamos es que, en lugar de mirar cuántos megapíxeles tiene la cámara, mejor revises el tamaño que pueden alcanzar estos pixeles.
El tamaño del pixel se representa con micrones (µm), y entre más grande es el número más grande serán los fotodiodos del sensor que captan la luz que se transformará en los píxeles de la foto. Aunque para obtener una buena fotografía también entran en juego elementos como la apertura focal, el tamaño del sensor, el procesamiento de imagen, etc.
Hoy en día los teléfonos con muchos megapíxeles (48,64 o 108 MP) cuentan con una tecnología llamada Pixel Binig, que permite unir 4 pixeles en uno, otorgando fotografías con menos resolución, pero con mayor luz, alcanzado los 1.6 micrones, mientras que el S20 Ultra puede hacer lo mismo, pero mezclando 9 pixeles en 1, obteniendo fotografías de 12 megapíxeles de 2.4 micrones.
No mires la cantidad de cámaras, mejor fíjate en la versatilidad
Así como nos gusta tener más megapíxeles, también solemos creer que un teléfono es mejor entre más cámaras tenga, y la realidad es que esto tampoco es cierto.
Olvidemos que en fotografía más es mejor, pues no siempre es así, al menos no en lo que respecta a los smartphones. Lo importante no es cuántas cámaras tienes, sino qué versatilidad ofrecen, pues a veces es mejor tener un smartphone con 3 cámaras, a uno con 5.
Voy a poner un caso muy concreto entre el Nokia 9 PureView y el Xiaomi Mi 9. El teléfono de Nokia tiene 5 cámaras, mientras que el de Xiaomi solo tiene 3. De las 5 cámaras del Nokia, 2 de esos sensores son RGB, mientras que 3 son monocromáticos, es decir, a blanco y negro. Por otro lado, el Mi 9 tiene un gran angular, un ultra gran angular y un telefoto, por lo que Xiaomi permite hacer diferentes tipos de fotografías con sus sensores, y con el Nokia 9 PureView solo podemos hacer la foto “normal” y una a blanco y negro.
Hoy es común que la mayoría de los smartphones tengan 4 cámaras, por lo que es recomendable ver qué tipo de sensores tiene cada teléfono, así podrás decidir mejor entre un dispositivo y otro, pues algunos cuentan con sensores macro, ToF, periscópicos, Ultra gran angular, monocromo, etc.
Tipo de pantalla y resolución
Un detalle que me parece vital a la hora de elegir un teléfono es el tipo de pantalla con el que cuenta, pues hay una gran diferencia entre una pantalla LCD y una AMOLED. Yo recomiendo las pantallas AMOLED, pues su principal ventaja es que consumen menos energía que los paneles LCD, mientras que los negros que ofrecen son naturales ya que apagan el pixel de la pantalla, así que el modo oscuro se disfruta mejor en una pantalla OLED.
Respecto a la calibración, saturación de color y brillo va a depender mucho del fabricante, y aquí puede que una pantalla LCD pueda “verse mejor” que una OLED a simple vista, aunque es algo que pasa pocas veces.
Por otro lado, también es importante fijarse en la resolución de la pantalla, pues esta puede afectar notablemente el consumo de la batería. La mayoría de las pantallas en los gama alta alcanza una resolución 2K o también llamada QHD+, sin embargo, si la batería no es tan grande, entonces una pantalla con esta resolución puede hacer que se drene rápidamente.
Aquí es recomendable velar por tus necesidades, pues si la autonomía es lo más importante puede que te funcione más un teléfono con resolución Full HD+, o bien, reducir la resolución de la pantalla de QHD+ a Full HD+. Por otro lado, si lo que te importa es siempre ver los contenidos multimedia a máxima resolución, entonces apuesta por completo por un teléfono con resolución 2K, aunque esto signifique gastar más batería y probablemente también un mayor consumo en tu tarifa de Internet.
¿Quieres velocidad?, esta es la combinación ganadora
Por último, toca hablar de velocidad, y es que el procesador no es el único elemento que hace que un equipo vaya muy bien ejecutando tareas y aplicaciones.
Prácticamente todos los gama alta van muy bien y pueden con cualquier tarea, pero si lo que te interesa es tener un smartphone veloz, entonces tienes que revisar que tenga ciertos elementos en su interior, sobre todo si se trata de un gama alta lanzado en 2020.
Los procesadores Android más rápidos hasta el momento son los Snapdragon 865, Kirin 990 y Exynos 990, aunque yo recomiendo apostar por un smartphone con el procesador de Qualcomm. Por otro lado, la memoria RAM es importante, pero no solo por la cantidad, sino por el tipo, así que verifica que tenga RAM LDDR5. Actualmente equipos como los Mi 10, Galaxy S20 o el Realme X50 Pro llevan este tipo de RAM, pero legarán más equipos con esta tecnología a lo largo del 2020.
Y por último, pero no menos importante está la memoria, que de nuevo, lo más importante no es cuánta memoria tiene, sino la tecnología que hay dentro, por lo que si de verdad quieres velocidad tendrás que apostar por un teléfono con el estándar UFS 3.0.
Hoy ya muchos gama alta cuentan con UFS 3.0, la cual mejora notablemente los tiempos de lectura y escritura, y una reducción en el consumo de energía. De hecho, estas memorias son similares en rendimiento a los SSD.