Meses atrás el mundo de los videojuegos recibió una noticia que no fue tan bien recibida por un sector de gamers: Facebook compraría a Oculus, empresa que nació a partir de un proyecto en Kickstarter con su producto principal, un visor de realidad virtual. Y esta adquisición fue negociada de una manera poco usual.
El CEO de Oculus, Brendan Iribe, es un hombre a quien aparentemente “no le van” las redes sociales, al menos no Facebook, pues él no tiene instalada la aplicación de esta empresa en ninguna de sus presentaciones, eso incluye a Messenger. Así que una forma fácil de contactarlo era vía WhatsApp.
Según lo indica Bloomberg en un reporte, Zuckerberg acostumbra hacer caminatas con posibles asociados para concretar un negocio, pero ese no fue el caso de Iribe, quien sugirió que se usara la app de mensajería que, para ese entonces, acababa de ser comprada por Facebook por un monto de 19 mil millones de dólares.
“Realizamos nuestro trato básicamente a través de WhatsApp”, señaló Iribe para Bloomberg, quien también indica que aún sigue hablando mucho con Zuckerberg por el mismo medio y que este último suele enviarle mensajes con párrafos completos sobre ideas que tiene, todo a través de una app que hasta hace unos meses era un fuerte rival para Facebook Messenger.
Oculus está al frente de una aparente “revolución” en el terreno de los videojuegos, pues muchos se han maravillado con lo que se puede lograr a través del Oculus Rift debido a su realismo; todavía está por verse lo que pasará en un futuro tras la unión de Facebook y Oculus, así como la llegada de nuevos rivales al terreno de la realidad virtual.
Referencia: Bloomberg