Imagina que de repente, todos los seres humanos desaparecen del planeta. ¿Qué sucedería? Después de varias horas, todas las luces del mundo comenzarían a apagarse debido a que la mayoría de las centrales eléctricas funcionan con combustibles fósiles y sin ninguna persona ahí, no habría alguien que las recargara.
Al pasar 48 horas después de registrar una caída en el consumo de electricidad, las plantas de energía nuclear se cambiarían a modo de seguridad, al mismo tiempo que los molinos seguirían trabajando hasta que el lubricante se les agotara. Los paneles solares también se convertirían en inútiles depósitos de polvo.
En el lado Oeste de Estados Unidos, los generadores de la presa Hover activados por la corriente de agua del lago Mead podrían estar desatendidos por meses o incluso años, pero los metros subterráneos de todo el mundo se inundarían porque las bombas que los protegen de aguas debajo del agua no funcionarían sin personas que las manejen.
Después de 10 días, las mascotas comenzarían a morir de hambre y deshidratación, al igual que millones de vacas y pollos, y otros animales de granja. Posiblemente, algunos encuentren la manera de liberarse para entrar a una encarnizada pelea por la supervivencia y es probable que sólo las razas más grandes logren sobrevivir.
Meses después de que los humanos desaparecieran, todas las aguas enfriadoras en las plantas nucleares se habrán evaporado, lo que traería consigo una serie de explosiones mucho más fuertes que los desastres de Fukushima y Chernobyl, con millones de animales muriendo de cáncer, aunque el planeta podría reponerse de la contaminación radioactiva bastante rápido y fácil.
Un año después de la desaparición de las personas, extrañas estrellas comenzarían a caer del cielo, las cuales en realidad serían satélites y otros objetos que los seres humanos han lanzado al espacio. Y al paso de 25 años, tres cuartas partes de todas las manzanas y andadores estarían cubiertas de vegetación y ciudades como Las Vegas y Dubái estarían cubiertas de arena del desierto.
Después de 300 años, las construcciones metálicas, como la Torre Eiffel o algunos puentes, comenzarían a romperse, ya que en todo ese tiempo nadie las protegió de la corrosión. Los pantanos que alguna vez ocuparon gran parte de Estados Unidos volverían a aparecer y montones de pájaros y cientos de especies de animales volverían a ellos.
Los grandes animales marinos también estarían felices de no vernos nunca más. Las ballenas comenzarían a reproducirse hasta el punto que los peces pequeños puedan alimentarlas y después de 10,000 años, los únicos restos que habrá de las personas serán construcciones de piedra, como las pirámides de Egipto, la Gran Muralla China o el Monte Rushmore.
Y finalmente, en 50 millones de años, las botellas de plástico y piezas rotas de vidrio serán los únicos restos de nuestra civilización. Como podemos ver, el propio planeta es capaz de deshacerse por sí mismo de toda la basura que dejamos en él y renovarse por completo, aunque tenga que pasar muchísimo tiempo.
Esto nos lleva a pensar que es probable que este ciclo ya haya ocurrido con anterioridad y nosotros no sepamos nada de anteriores civilizaciones debido a que el planeta las consumió por completo y borró todo rastro de ellas.
Referencias: Daily Mail, BGR, Business Insider