Aunque Apple había dicho que no iba a haber Apple Watch disponibles a la venta el 24 de abril, como originalmente estaba planeado, resulta que varios usuarios pudieron adquirir el nuevo reloj inteligente de la compañía “de la manzanita” en sus tiendas ubicadas en varias partes del mundo, como Londres, Inglaterra; París, Francia; Tokio, Japón; Sidney, Australia o Berlín, Alemania.
Y es que aunque originalmente en este día el dispositivo llegaría a las tiendas de Apple de Estados Unidos y 8 países más, los mismos ejecutivos de Cupertino habían dicho que, tras la exitosa preventa del reloj realizada el pasado 10 de abril, no habría smartwatches disponibles para poner a la venta. Cosa que finalmente sí sucedió.
Cuando fue presentado de manera definitiva el pasado 9 de marzo en San Francisco, California, Tim Cook, CEO de Apple, anunció que, por primera vez en la compañía, se realizaría una preventa en línea para quienes quisieran adquirir el reloj. Para quien quisiera comprarlo directamente en la tienda habría que esperar hasta el 24 de abril y vivir en Australia, Canadá, China, Francia, Alemania, Hong Kong, Japón, Reino Unido o Estados Unidos.
El lanzamiento del Apple Watch ha resultado, si bien no desastroso, si está lejos de la casi perfección con la que se habían lanzado a la venta otros productos de Apple en años pasados. Con otros productos, como nuevas generaciones de iPad o iPhone, las tiendas se saturan, los usuarios hacen largas filas para adquirir el producto en cuestión y las fechas de entrega y de venta se habían respetado; algo que no ha ocurrido con el Apple Watch.
Y no es que el Apple Watch no haya sido un éxito en ventas, sino que los relojes inteligentes aún son un mercado nuevo, creciente, por lo que tanto usuarios como fabricantes han comenzado a experimentar con nuevas estrategias de venta y comercialización.