Kickstarter ha permitido que toda clase de proyectos lleguen al mercado: dispositivos electrónicos, cortometrajes, videojuegos y hasta ensaladas de papa.
Los emprendedores y entusiastas ofrecen detalles de cómo piensan resolver algún problema con su idea y, si logra convencer a la comunidad, reciben dinero para financiar su proyecto y llevarlo al mercado. ¿Pero qué sucede cuando el producto o, en este caso, el gadget que promocionan realmente no está dando una solución a una problemática?
Me explico: en días recientes, en Kickstarter, comenzó la campaña de un nuevo gadget, un prometedor purificador de aire portátil e inteligente del tamaño de una botella de agua que supuestamente logra generar un pequeño espacio de aire limpio y fresco para que el usuario pueda respirar tranquilamente sin preocuparse del polvo, la contaminación, polen y hasta del humo del cigarro dentro de su espacio personal.
Según sus desarrolladores, este dispositivo tiene una autonomía de hasta 8 horas de uso continuo antes de necesitar una nueva recarga que tarda sólo 4 horas. Y como buen purificador, Wynd emplea unos filtros especiales con grado para uso médico, mismo que prometen una vida aproximada de 3 meses dependiendo el uso o el lugar donde se usa.
Hasta ahora todo suena impresionante y el encabezado de este artículo parece no tener sentido.
El problema es que estas “soluciones” son las que nos han llevado hasta este punto de tener una deplorable calidad del aire que respiramos y una sobreproducción de desperdicios. Wynd no es más que un dispositivo individualista que generará más contaminación y más basura por los filtros y demás accesorios.
En lugar de pensar alternativas masivas para que promuevan fuentes limpias de energía, no, mejor desarrollan un gadget que con trabajos logrará dar aire limpio a una sola persona.
Y lo peor de todo es que el producto es un completo éxito, con más de 450 mil dólares obtenidos. Su meta inicial era de 50 mil.
Creo que si los desarrolladores son personas tan brillantes como para crear un dispositivo de este tipo, deberían de enfocar su energía en idear un producto que no sólo limpie el aire de un lugar, sino que impacte a más personas y de una manera más eficiente, que no promueva más contaminación o genere basura.