Faltan un par de meses para que Microsoft oficialmente deje de dar soporte a Windows XP. Los medios ya han manejado esta noticia como si XP fuese a ser víctima de no sé cuantos ataques debidos a algún agujero en su seguridad. Lo único que va a pasar es que Microsoft ya no dará soporte y si se encuentran nuevos problemas, pues ya la empresa no se hará cargo de corregirlos. Pero de ahí a que se vaya a acabar el mundo o que se genere una enorme crisis como la que se inventaron los medios cuando se iba cambiar de siglo, «la bomba del 2000», pues simplemente no ocurrirá. En términos reales no pasará nada.
Mucha gente dice que los bancos usan en sus cajeros Windows XP y que por ello, podrían tener graves problemas de seguridad, robos informáticos, etcétera. Lo que no dicen todos estos agoreros del desastre es que los primeros preocupados porque no les pase esto son los propios bancos, que tienen ejércitos de programadores y gente especializada para correr las operaciones informáticas qe hoy en día requieren. Por ende, no habrá crisis alguna porque precisamente los bancos tomarán sus previsiones ante el fin del soporte de Windows XP y probablemente la decisión que tomen sea hasta simple: migrar a una versión más avanzada, que siga con soporte.
Lo curioso en todo este asunto es que Windows XP, en lugar de perder momentum, parece haberse recobrado y ganar participación de mercado durante enero del 2014, a pesar de los esfuerzos de Microsoft por hacer que sus usuarios migre de este sistema operativo. Los últimos datos muestran el incremento de XP en enero:
El incremento fue de un cuarto de punto porcentual, pero lo significativo es que XP aún tiene un 29% de la participación de mercado. La opinión generalizada es que Windows XP en los próximos meses empezará a bajar dramáticamente su participación, la cual probablemente sea beneficioso para Windows 7, pues para muchos Windows 8 les parece todavía complicado.
Referencias: