Google, o mejor dicho Alphabet, por fin saborea las mieles de la victoria ya que Waymo se impuso a los juzgados en California, que exigía el secreto tecnológico de sus coches autónomos.
La decisión judicial se produjo a raíz de una solicitud de transparencia registrada ante el regulador del transporte a motor de California en la una entidad que no se ha conocido requería información sobre la documentación intercambiada entre Waymo y la entidad pública.
Waymo, hermana de Google, recibió en septiembre la autorización para comenzar a operar cobrando por sus viajes en San Francisco aunque con un conductor por motivos de seguridad. Ese permiso también lo obtuvo Cruise, de General Motors.
Waymo defiende la privacidad.
La empresa de robotaxis, es decir Waymo, presentó una demanda argumentando que revelar estas informaciones suponían un perjuicio a sus inversiones en tecnología e iba a convertir a la entidad pública en un espacio no seguro para intercambiar información transparencia, y el tribunal, por fin, les dio la razón.
Y tiene sentido, la compañía señaló que desvelar esa información podría provocar un efecto de enfriamiento de la industria, además de revelar secretos de negocio sensibles (privacidad, verdad Google).
Secretos tecnológicos.
Al igual que Waymo; Tesla, Nissan o General Motors se han dado cuenta que los autónomos serán la realidad en algunos años. Incluso, desde hace ya un rato, las firmas han realizado convenios para obtener datos sensibles sobre investigación y desarrollo así como hábitos de consumo o generación de datos.
Y tiene sentido, la transparencia sobre los secretos de tecnología y desarrollo haría que Waymo, y las demás, prácticamente abrieran sus puertas a que la competencia sepa lo que harán, lo que los distingue o diferencia de las demás.
Además de que se trata de inversiones multimillonarias, Cruise de General Motors alcanzó una valoración de 20 mil millones de dólares gracias a la participación de SoftBank de Japón y Honda, así como otros inversores.
Por lo que la transparencia en estos casos, más allá de ser un factor que impulse al sector, lo podría contraer significativamente.