Los astrónomos son especialistas en dar los nombres más ridículos a los objetos más espectaculares. Por años hemos visto nombre como GRB 130606A y SDSS J150243.09+111557.3. Ahora, con esta nueva revolución en la observación de posibles planetas en donde podría haber vida, los astrónomos han elegido nombres como KOI 784.02 (donde KOI es un acrónimo para «Kepler object of interest»). Se sugirió entonces que el público nombrara, es decir, bautizara estos nuevos exoplanetas, que parecen surgir todos los días.
La Unión Astronómica Internacional (IAU por sus siglas en inglés), hizo público un boletín recordando a todos que los nombres que pudiesen proponerse no tendrán peso oficial. Sin embargo, la IAU también reconoció que el público se ha emocionado sobre la idea y ha sugerido que podría hacer algo en esta situación. Desafortunadamente, la definición de la IAU de «hacer algo» significa llevar el problema aun comité, el cual es donde se mueren las ideas.
Hace un año, aproximadamente, se determinó que los nombres de los exoplanetas deberían seguir las reglas que se usan para nombrar planetas menores en el sistema solar. Y se sugirió que cualquier grupo que deseé iniciar una campaña no comercial para nombrar planetas, podría ponerse en contacto con el grupo de trabajo de los satélites planetarios. Un año después, la IAU anuncia finalmente una campaña para bautizar planetas, que se hace en colaboración con el sitio de la ciencia para los ciudadanos Zooniverse.
Antes de que nos emocionemos demasiado, es importante conocer las restricciones de la IAU. Por ejemplo, los 16 caracteres del nombre deben poderse pronunciar en tantos idiomas como sea posible y además, ser una palabra no ofensiva en ningún lenguaje o cultura. Los nombres de personas vivas están prohibidos. Los nombres de mascotas no son bien recibidos y no se puede poner un nombre que tenga connotaciones políticas, militares o religiosas.
Hay unos 305 exoplanetas que podrían recibir un nombre. A pesar de las restricciones el panorama para elegir nombres parece ser mayúsculo. Cada persona podrá elegir unos 20 a 30 planetas para bautizar, no más. Los nombres elegidos no reemplazarán la designación científica para estos planetas, pero es evidente que hay muchos nombres que los usan en todo el mundo y que el término científico simplemente pasa desapercibido. Así pues, quién sabe qué nombres «pegarán» y cuales simplemente no.
Referencias: