Un joven islandés de 18 años llamado Sigurdur “Siggi” Thordarson dice haber sido voluntario de WikiLeaks por 21 meses e informante del FBI por 3 de ellos. Las pruebas hacen que la historia sea bastante creíble pero también se ha mencionado que sus declaraciones son incoherentes.
En agosto de 2011, Thordarson fue a la embajada de Estados Unidos en Reykjavík y llevó con él una copia del pasaporte de Julian Paul Assange, el pasaporte de Kristinn Hrafnsson y fragmentos de una conversación privada entre él y Assange. Thordarson fue voluntario de WikiLeaks por un largo tiempo y tenía acceso directo a Assange ya que tenía un puesto clave como organizador del chat room de WikiLeaks y contacto para los nuevos voluntarios, para los medios y para posibles fuentes.
Algo curioso es que Thordarson contactó al FBI después de que el líder de Lulzsec, Hector Xavier Monsegur –quien iba a hacker al gobierno de Islandia para WikiLeaks a petición de Thordarson– fuera asegurado por el FBI como informante.
Las razones por las que Siggi Thordarson decidió contactar a la embajada estadounidense aún no son claras, pero Thordarson ha declarado: “supongo que cooperé porque no quería participar en el hackeo a Islandia por parte de Lulzsec y Anonymous ya que eso es romper muchas leyes.” Claro que lo que dice no tiene mucho sentido, pues fue el propio Thordarson quien le pidió a Lulzsec que hackeara a su país. Una segunda respuesta (mucho más convincente) fue: “la segunda razón es la aventura.”
En noviembre de 2011, Thordarson fue despedido por WikiLeaks ya que la organización descubrió que había lanzado una online store de playeras de WikiLeaks para su propio beneficio, pero para entonces Siggi ya había obtenido suficiente información. Según Thordarson, el FBI le financió cuatro viajes internacionales para interrogarlo y además le pagó un total de 5,000 dólares por los secretos y ocho discos duros llenos de chat logs, videos y datos sobre WikiLeaks en general.
La traición de Thordarson es personal para el fundador de WikiLeaks, pues según colegas de ambos, Julian Assange tomó a Siggi bajo su protección y lo defendió en contra de críticas y controversia legal. Lo sucedido da información sobre la relación de las investigaciones del gobierno estadounidense con el caso del apoyo por parte de WikiLeaks a Edward Snowden, que reveló secretos de la NSA.
La doble vida al estilo Guerra Fría que tenía Thordarson muestra hasta qué punto el FBI está dispuesto a investigar a Julian Assange y a tratarlo más como un criminal hacker que como una figura con una organización periodística. Stephen Aftergood de la Federation of American Scientists’ Project on Government Secrecy describe bien la situación. “Es un signo de que el FBI ve a WikiLeaks como una posible organización criminal más que como una organización de noticias. WikiLeaks era algo nuevo, así que creo que el FBI tuvo que tomar una decisión de cómo evaluar la situación. ¿Esto es The New York Times, o es algo diferente? Y claramente decidieron que era otra cosa.”
Referencia: Wired