¿Qué pensarías si un día despiertas en tu hogar y al prender el televisor comienzas a notar cambios sutiles en los títulos de las películas? Luego, al conversar con amigos o familiares tienes recuerdos de eventos distintos a ellos que nunca ocurrieron.
Algo ha cambiado en el mundo que te rodea pero tú no eres el único que lo ha notado. Otros cientos, o quizás miles de personas comienzan a darse cuenta de estos cambios en los eventos y la memoria, lo que los lleva a pensar que están teniendo recuerdos de una realidad distinta a la nuestra.
A esto se le llama Efecto Mandela, pero para comprenderlo hay que conocer el origen de su nombre. En 2013, luego de varios problemas pulmonares el ex presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, murió. Esta noticia conmocionó al mundo pero al mismo tiempo ocurrió algo muy extraño.
Miles de personas comenzaron a reportar que ellos recordaban que este presidente había muerto décadas atrás en la cárcel, y fue así como comenzaron a surgir historias similares en el mundo, algo a lo que le pusieron de nombre Efecto Mandela.
Muchas personas comenzaron a teorizar que este fenómeno se debía a que comenzaron a recordar eventos de un mundo paralelo donde Mandela murió en la cárcel, o peor aún, de que las personas que pueden recordar estos eventos vienen de una realidad alterna a la nuestra en donde esta muerte ocurrió décadas atrás.
Uno de los ejemplos más impactantes sobre este efecto es el que ocurrió gracias a la película de El Imperio Contraataca. En ella ocurre una de las escenas más famosas de todos los tiempos en el cine, cuando Darth Vader revela la identidad de su padre. La mayoría de personas que vieron esta cinta, lo recuerdan decir las palabras “No Luke, yo soy tu padre”, pero en realidad, nunca dijo el nombre de Luke.
Esto pasaría por alto como un invento del público si no fuese porque el actor que le dio vida a la voz de Darth Vader dijo en un documental leyó estas palabras y las pronunció de esa manera, pero al mostrarse el guión, el nombre de Luke no aparece.
Este es un fenómeno muy curioso, pues existe mercancía con esta famosa frase, la cual nunca estuvo en la película. Entonces, en este caso no sólo tenemos a miles de personas recordando algo que nunca ocurrió, sino que también el actor que puso su voz recuerda haberlo dicho.
Hay otros ejemplos de este fenómeno, con títulos de películas de series, como Sex and the City, que suele ser recordada por muchas personas como Sex in the City.
Podemos encontrar en la web, una buena cantidad de historia de personas que al despertar han notado grandes cambios en la realidad, como en su departamento y hasta en el lugar en el que trabajan.
Muchas personas recuerdan episodios de series que nunca fueron transmitidos e incluso películas que jamás fueron estrenadas, pero que por alguna razón las recuerdan. También, suele ocurrir con marcas de alimentos, como Fruit Loops, que en realidad se llama Froot Loops.
Esto ha obsesionado a cientos de personas que entran a escribir en foros cómo recuerdan cosas que no ocurrieron en esta realidad, pero ¿cómo podemos explicar esto? La teoría popular y más inquietante sobre el Efecto Mandela es que nuestra conciencia de alguna manera es capaz de viajar entre universos paralelos, transportándonos a un lugar distinto al nuestro y que las personas que sufren de él, en realidad están en un mundo distinto al suyo.
Los universos paralelos son una hipótesis física, pero aunque parezca ciencia ficción son algo muy probable, especialmente porque la física cuántica los estudia.
La conciencia humana es el resultado de diferentes procesos cerebrales en las que se involucran las neuronas. Existen distintas teorías que apuntan a que la conciencia se debe a varios procesos biológicos cuánticos, ya que en dicha mecánica, podemos encontrar fenómenos muy extraños que apuntan a la existencia de mundos paralelos.
Científicos, como Howard Wiseman, afirman que no sólo existen universos paralelos, sino que éstos influyen en el nuestro, lo cual vendría a explicar varios fenómenos de la mecánica cuántica.
Pero al final, una mejor explicación para este fenómeno sería que nuestro cerebro no funciona como un disco duro que almacena cada información sino que la va recreando continuamente cuando accedemos a la memoria.
Así, cada vez que recordamos un evento de nuestra vida, lo estamos recreando en nuestro cerebro y estas reinterpretaciones suelen cambiar, por lo que llegan los recuerdos falsos, donde nuestra mente nos hace creer algo que no fue así.
Referencias: Stranger Dimensions, Tendencias21, Skeptic