No hay duda que cada vez se percibe con más frecuencia la tendencia de los gobiernos de ver cómo controlan a sus gobernados. Pareciera que los que están en el poder buscan denodadamente tener información de sus ciudadanos, aunque sea a costa de perder día con día más libertades. Por ejemplo, en el aeropuerto de Ottawa se instalarán equipo sofisticado de cámaras y micrófonos para tener bajo escrutinio a los pasajeros.
El equipo, consistente en cámaras de alta definición y micrófonos con gran capacidad, podrá ‘escuchar’ las conversaciones de los viajantes, de acuerdo con la Agencia de servicios de frontera de Canadá. Ya los equipos electrónicos están instalados en lugares (no precisados), en un esfuerzo por mejorar la integridad de las fronteras y la infraestructura, así como valorar los mecanismos de seguridad, salud y de advertencia.
De acuerdo con la Agencia, es importante hacer notar que aunque la tecnología de audio ya ha sido instalada, no se grabará por el momento ninguna conversación, aunque se espera que más adelante se ponga en funcionamiento esta característica y eventualmente se grabarán conversaciones.
Para ello el gobierno canadiense pondrá anuncios en el aeropuerto de Ottawa en donde se referirán a la privacidad, indicando que una vez que el equipo esté funcionando, se explicará cómo los registros serán usados, guardados y eventualmente borrados. Esta iniciativa, ligada al gobierno federal canadiense, busca ayudar a combatir el crimen organizado, así como las conspiraciones para contrabando en los aeropuertos más importantes de ese país.
Un reporte de 2008 dice que al menos 58 grupos del crimen organizado —se cree— están activos en los aeropuertos, corrompiendo típicamente a empleados del aeropuerto o colocando a sus hombre en puestos dentro del aeropuerto para mover narcóticos y otros contrabandos, desde y hacia los aviones.
Para 2009, un Acta de Aduanas fue enmendada para la creación de ‘áreas controladas de aduana’ dentro de los aeropuertos, empezando en los correspondientes a Toronto, Montreal y Vancouver, seguidos por el de Ottawa, entre otros.
El Departamento del Tesoro Canadiense requiere que los departamentos del gobierno conduzcan una ‘valoración del impacto de la privacidad’ antes de establecer éste u otro programa que recaude información personal. La valoración será entonces revisada por la Oficina del Comisionado de Privacidad.
Se ha dicho que ya se está evaluando este asunto en lo que se refiere a las áreas controladas mencionadas, pero que no han recibido nada al respecto del monitoreo y vigilancia de las grabaciones de audio y video.
Así pues, no se sabe cuando estas grabaciones y sistemas de vigilancia comenzarán a funcionar, pero evidentemente la idea es que se echen a andar a la brevedad porque si no fuese así, ¿para qué instalarlas aún antes de tener los reportes que validen la problemática de la privacidad de los pasajeros?
Referencias: Edmonton Journal y Ottawa Citizen