Ya tenemos unos cuantos años con la idea de ver los vehículos autónomos en las calles del mundo, pero por más algoritmos y años de investigación que inviertan en esta tecnología, sigue existiendo un problema muy grande: los seres humanos.
Algunas empresas han comenzado con la conducción asistida, como el Autopilot de Tesla, y al mismo tiempo también hay varios que están invirtiendo en crear coches que se manejen de manera completamente independiente, como los pequeños automóviles de Google.
Todos los esfuerzos tecnológicos han logrado capturar casi todos los aspectos de su entorno para poder conducir normalmente en las calles: obstáculos, señalamientos, personas, ciclistas, otros coches, baches, etc. Pero los que han manejado alguna vez en su vida saben que esto no lo es todo y que es necesario el poder interactuar con el resto de los conductores.
Los vehículos autónomos se han enfocado enteramente en que el entorno se comunique con ellos, pero ahora Drive.ai está desarrollando maneras para que éstos se puedan comunicar con los conductores de alrededor.
Esto serviría para, por ejemplo, pedirle el paso a otro conductor, sonar el claxon para que avance el coche de enfrente, decirle a los peatones que puedes avanzar o hacerle espacio a una motocicleta para pasar. Todas estas interacciones normalmente implican comunicarse con las personas en su entorno; si no es así podrían generar resultados desastrosos.
Por eso Drive.ai está desarrollando maneras para que por medio de Deep Learning los coches autónomos se puedan comunicar con las personas a su alrededor.
Para ello, la compañía está incorporando pantallas LED en diferentes vehículos para señalar diferentes acciones por medio de texto e incluso con emojis, de forma muy similar a como se vería en señalamientos de tránsito pero con información muy valiosa para las personas que se encuentran cerca de este vehículo, quienes podrán anticipar el siguiente movimiento del coche.
La comunicación humana es muy complicada y, ciertamente, hacer que un vehículo autónomo se pueda comunicar como una persona es un reto bastante difícil.
La idea es que el primer producto de Drive.ai sea un kit que se pueda instalar en todo tipo de coche autónomo, principalmente enfocándose en empresas que tendrán una gran cantidad de vehículos de este tipo, como servicios de paquetería o de transporte como Uber y similares.
Por ahora esta empresa está trabajando en asociarse con algunas otras para tener una gran cantidad de vehículos asegurados para poder instalar su nuevo producto, que podría mejorar e innovar la manera en la que vemos a los coches autónomos en las calles.
Referencia: New York Times