Este martes el gobierno de México firmó un decreto que prohíbe la circulación y comercialización de vapeadores y cigarros electrónicos.
Ahora bien, ¿por qué se tomó está decisión? Desde la Secretaría de Salud se dijo que los vapeadores y cigarros electrónicos son artefactos, aditamentos, dispositivos electrónicos que en vez de quemar el tabaco, lo vaporizan cuando se encuentra en fase líquida, lo que supondría mayores riesgos de salud.
Por si fuera poco, la dependencia precisó que no existe evidencia de que los vapeadores y cigarros electrónicos ayudan a dejar de consumir tabaco.
De igual forma, este tipo de tecnología resulta un aparente riesgo para los niños, ya que su presentación electrónica resulta atractiva, además de que los vapeadores contienen sabores de frutas, postres y demás.
Según datos de la Secretaría de Salud se proyecta que en el país, 5 millones de personas entre los 12 y 65 años han recurrido al uso de vapeadores.
En medio de este debate surge la duda alrededor de los calentadores de tabaco, mismos que prometen ser diferentes a los cigarros electrónicos y vapeadores gracias a la tecnología que emplean.
Calentadores de tabaco: ¿alternativa a los vapeadores?
Los cigarros eléctricos, los vapeadores y quemadores de tabacoactúan sobre la misma lógica: reducir la exposición al humo y a los tóxicos que emite el tabaco combustionado en un cigarro convencional.
No obstante, entre estas opciones existen diferencias. Mientras un calentador de tabaco utiliza tabaco real que contiene nicotina natural, los vapeadores y cigarros eléctricos funcionan calentando líquido que puede o no contener nicotina así como otras posibles sustancias.
Los calentadores de tabaco, adicional, presumen de una tecnología capaz calentar el tabaco a una temperatura controlada, lo que reduce hasta en más de 90 por ciento la emisión de sustancias tóxicas que normalmente están presentes en el humo del cigarro.
Un mercado que crece
A pesar de estas diferencias este tipo de aparatos electrónicos que buscan mejorar la salud también serán considerados en la prohibición.
Esta alternativa que apuesta por ciertos avances tecnológicos para aparentemente reducir los impactos a la salud alrededor del consumo de tabaco, sin embargo, parece ser vista con buenos ojos.
Para darnos una idea, Philip Morris Internacional, uno de los comercializadores de estas alternativas, pasó de tener 35 mil usuarios de calentadores de tabaco a cerca de 42 mil el los últimos años.
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