Hoy -como hago con mucha frecuencia- veía las páginas concernientes al ajedrez, una de mis aficiones favoritas, la cual raya -según quienes me conocen y no juegan este milenario pasatiempo- en una obsesión. En general repaso sitios como www.chesscafe.com, www.chessbase.com y algunos blogs donde se puede encontrar información no solamente de los eventos actuales, sino de libros y discos con información relevante al juego ciencia. Pues bien, vi que salió la revista British Chess Magazine, en su número de febrero del 2012. Viendo el índice en la página oficial de quienes la publican, hallo que hablan de uno de mis héroes del tablero escaqueado: Aron Nimzowitsch (así exactamente se escribe su nombre).
Baste decir que Aron Nimzowitsch es todo un personaje del tablero. En su mejor época (Carlsbad 1929), estuvo considerado como el tercer jugador del mundo (Capablanca y Alekhine, ambos campeones del mundo en su momento eran el uno y dos del mundo, con discusiones interminables de quién era el uno y quién el dos). Así pues, toda la información sobre el mismo es bien recibida.
El caso es que veo de nuevo el índice de la revista y decido que no la quiero, ¡la necesito! Busqué en los oscuros espacios de la red, en los torrents, en las redes p2p, todo sin éxito… Entonces encontré que estaba la versión para Kindle, con un costo de unos 7 dólares. Por esa cantidad, me dije, me compro la revista virtual y listo. Sin embargo, no tengo un Kindle y tampoco estoy para gastarme 150 dólares en este simpático dispositivo. ¿Qué alternativa tendría?
Hallé que hay una aplicación Kindle para ser ejecutada en la PC, además de que hay esta misma app para los teléfonos inteligentes. Entonces la descargué de Amazon y la puse en mi escritorio. Encontré que al descargarla e instalarla aparecen tres volúmenes gratuitos, los cuales son: Las fábulas de Esopo, Orgullo y Prejuicio, de Jane Austen y la Isla del Tesoro, de Robert Louis Stevenson. Al instalar la app en la PC (con Windows, aunque hay para muchos dispositivos móviles e incluso la Mac), encontré que me pedía mi cuenta de Amazon. Como soy cliente frecuente de esta tienda, di esa información y me di a la tarea de descargar la revista de febrero 2012 del British Chess Magazine.
No me di cuenta en qué momento la descargó, pero ya está en mi PC y de pronto me di cuenta que tuve acceso de inmediato a la información que acaba de salir y que me interesa mucho leer. También me di cuenta lo fácil que es ahora todo, particularmente en lo que se refiere gastar el dinero rápida y prácticamente sin que me diera mucha cuenta de ello. Inmediatamente después de la descarga apareció un correo de Amazon con el aviso de mi compra.
Evidentemente estamos hablando de 7 dólares, nada exagerado, pero es notable como se han implementado los mecanismos para comprar lo más rápidamente posible, en esta inmediatez en la que se vive actualmente.
Algo que descubrí es que puedo instalar la app en mi netbook y al registrar ésta con mi cuenta de Amazon, puedo también tener acceso a mis compras de libros Kindle. Esto resulta muy conveniente.
Con esta experiencia atrás, ahora me pongo a pensar más seriamente y sí, creo que un Kindle es una buena compra a la larga. No me había percatado hasta ahora de las posibilidades que esta nueva tecnología ofrece. Usted, matukense lector/lectora, ¿qué piensa del Kindle? ¿Le parece una buena compra?