La electrónica de hoy permite una gran versatilidad en ls diferentes ideas que los aficionados a estas artes puedan imaginar. Por ejemplo, a alguien se le ocurrió usar una pantalla gigante de LEDs con los envases usados de botellas de refrescos. Esto es lo que el creador llamó como «Mate Light».

El Club-Mate Soda es un refresco que se produce en Alemania y aparentemente es la bebida oficial en todas las conferencias de hackers de Europa Occidental, pues no contiene alcohol. Vamos, es tal la afición de los hackers a esta bebida que hay holandeses y belgas que se desplazan a Alemania para cargar sus camionetas de la bebida gaseosa y llevársela a casa. Sin embargo, no parece ser nada especial. Un refresco más en la gama de variedades infinitas de sabores que el mercado actual tiene.

Lo interesante es que se usaron 640 envases de dicha bebidas, acomodades en 4 filas de 8 envases, para una resolución decente de 16 x 40. Cada botella está envuelta en papel aluminio y contiene un LED RGB con un manejador WWS2801. Cada fila de gabinetes está conectada al Launchpad TI Stellaris, el cual tiene cuatro interfaces de hardware SPI, coincidentemente con el número de gabinetes creados. Desde ahí, una vieja Thinkpad T22 corre un programa de control sobre el USB a la tarjeta con el microcontrolador. La primera implementación usa un script de Python, el cual era dolorosamente lento (¿ven por qué no hay que usar intérpretes?), pero ahora es un programa en C, el cual es evidentemente mucho más rápido.

He aquí tres videos que muestran lo que se puede hacer con todo este ingenio.

Referencias:

HackADay