He de confesar que me siento muy atraído por toda la oleada de productos wearables que han surgido en los últimos meses.
Y es que tener en un reloj, pulsera, collar, zapato, playera o hasta en un anillo la posibilidad de medir y registrar información que en todo momento generamos me parece algo maravilloso y para lo cual los usuarios aún no estamos del todo acostumbrados.
En este boom de productos vestibles destacan las pulseras y relojes enfocados en la medición de pasos, calorías y distancia recorrida, ya sea durante un día completo o en determinados momentos en los que se realiza una actividad física. Estos dispositivos físicos siempre cuentan con apps para los distintos dispositivos móviles desde las cuales se puede visualizar la información generada.
Es justo en este segmento de apps deportivas en el que surge Runtastic, una de las compañías pioneras en aplicaciones enfocadas en hacer ejercicio y en implementar programas para mejorar el desempeño físico. Hace unos meses Runtastic se aventuró a desarrollar relojes que, sin llegar a ser propiamente inteligentes ya que no cuentan con un sistema operativo, sí cuentan con funciones de medición y registro de actividades, tal como lo hacen las smartbands. Estos relojes, denominados Moment, cuentan con varias versiones para satisfacer las necesidades de los usuarios: Fun, Basic, Classic y Elite.
Durante varias semanas tuve la oportunidad de probar el reloj Moment Elite, el cual cuenta con extensible de tela/nylon, pantalla de 46 mm, es resistente al agua y a cualquier trato extremo que se le pueda dar durante la realización de actividades deportivas.
Esta fue mi experiencia.
Hardware y materiales
El Runtastic Moment Elite cuenta con una resistente carátula de 46 mm con bordes de aluminio, lo que lo hace resistente al agua, polvo, rayones y cuanto mal uso se le pueda dar a este reloj. El extensible es en su mayoría de nylon, aunque tiene algunas partes de piel. Todo en color negro. Toda esta composición hace que el reloj sea grande y no precisamente muy ligero, ya que su peso es de 242 gramos.
Estas características físicas, combinadas con que no cuenta con una pantalla táctil, dan al usuario la confianza de usar el reloj como cualquier otro tradicional, sin tener que estarse preocupando por cuidar la pantalla en todo momento de que vaya a sufrir algún desperfecto o golpe.
Dentro de la carátula, además de mostrar la hora como cualquier otro reloj, el Moment Elite de Runtastic tiene un apartado para ir viendo el progreso que se tiene en el objetivo de pasos y calorías diarias. Fuera de eso y de que las manecillas brillan en la oscuridad no hay más en la carátula.
Como ya se mencionó anteriormente, el extensible del reloj es una combinación de nylon con tela, lo que en teoría lo debería de hacer resistente y durable, pero grande fue mi sorpresa cuando, al paso de unas semanas, el extensible comenzó a maltratarse de manera evidente y, peor aún, se empezó a deshilachar en algunos puntos, por lo que tuve que cortar los hilos para evitar que se siguiera deformando.
Un detalle que llamó mi atención desde la primera vez que lo usé fue el de los pocos orificios con los que cuenta el extensible para ajustarlo a la muñeca de los usuarios, por lo que me vi en la encrucijada de, o apretarlo mucho, o de que me quedara muy flojo y bailara en mi muñeca. Opté por la segunda opción.
Software
Como todo wearable, el Moment Elite de Runtastic se sincroniza con una aplicación llamada Runtastic Me, la cual está disponible para dispositivos iOS, Android y Windows Phone de manera gratuita.
Una vez descargada la app y realizado el respectivo proceso de apareamiento Bluetooth entre hardware y software, la app te pide llenar un formulario con información básica, como edad, peso, sexo o estatura, y conforme a la cual irá sugiriendo metas de calorías y pasos dados al día. En mi caso, la app me sugirió una meta de 8,000 mil pasos al día. Una vez terminado este proceso no hay nada más que hacer sino comenzar a usar el reloj y que éste empiece a medir nuestra información.
Como el Moment Elite no cuenta con un pantalla táctil en donde se pueda ver información a detalle, salvo el progreso estimado, es necesario abrir la app y esperar a que sincronice los datos con el reloj para ver los progresos que se van teniendo durante el día.
Dentro de la app se puede ir viendo el registro de pasos, calorías, distancia, minutos activo y las horas y minutos que se durmieron ese día. Toda esta información se almacena en la app y se puede ver el historial de las estadísticas con más de un mes de antigüedad. Esto es una gran ventaja a la hora de ver los progresos que se han tenido a lo largo de los días y semanas.
Batería
Al no ser un reloj propiamente inteligente con un procesador corriendo a tantos Ghz y una pantalla táctil que se tenga que iluminar de manera constante durante el día, la batería del Moment Elite es bastante duradera; es más, el fabricante dice que dura hasta 6 meses y sí es muy probable, ya que después de más de dos meses de uso no me tuve que preocupar por ponerlo a cargar en las noches y mucho menos por cambiarla.
Experiencia de uso
Después de usar por poco más de dos meses el Moment Elite de Runtastic, puedo decir que la experiencia de uso es buena y, a grandes rasgos, cumple con las funciones prometidas, aunque tampoco es nada sobresaliente.
Esto lo digo porque, si ya se está familiarizado con las smartbands (de las cuales hay una infinidad de modelos), el reloj no ofrece una diferencia muy distinta.
Resultado final
Después de un par de meses de utilizar el reloj en mi rutina diaria, de medir mi desempeño físico y de ponerlo en la balanza entre el costo del dispositivo y los beneficios obtenidos podría decir que pagar 199 euros por el Runtastic Moment Elite me parece una cifra algo elevada.
Y es que, viéndonos estrictos, el Moment Elite de Runtastic es una smartband con cara de reloj; incluso en el mismo sitio del fabricante así se le describe a este producto. Es por eso que, si se le compara con otras bandas inteligentes en beneficios y costos, sí brinca y destaca una diferencia.
El Moment Elite es un producto bonito que luce como un reloj tradicional y que tiene algunas funciones inteligentes, pero que, definitivamente, resulta muy caro comparado con las bandas inteligentes y muy limitado si se le equipara con los smartwatches.