El fenómeno de los unicornios seguirá durante 2022, y es que los billones de dólares de capital de riesgo gastados en las nuevas empresas durante la última década está “finalmente explotado” y manifestándose en una ola récord de actividad de Oferta Pública Inicial, indicó Ptichbook.
Asimismo, desde Ernst & Young se indicó que un récord de 2 mil 388 empresas recaudaron 453 mil millones de dólares mientras cotizaban en bolsa durante 2021, se trató del volumen anual de transacciones más alto de la historia; de tal modo que la generación de unicornios a valoraciones sumamente altas, difícilmente dejará de ocurrir en este año.
De igual forma, el estudio detalló que en Estados Unidos el volumen de transacciones también batió récords, con casi mil 100 empresas, que comenzaron en bolsa y recaudaron casi 260 mil millones de dólares…
Apetito por unicornios.
Hoy en día, las firmas que cautivaron a los inversionistas y alimentaron el récord de OPIs así como listas directas fueron: Coinbase, Robinhood y Rivian.
Mientras que, las empresas que se alistan para debutar en bolsa están, en su mayoría, enfocadas a la tecnología, se trata del servicio de entrega de alimentos Instacart y el proveedor de acciones de memes Reddit, entre otras.
¿Y México?.
Si bien Estados Unidos cuenta con la mayor generación de unicornios, seguido de China, en América Latina la generación es lenta pero con un avance constante; en este sentido, México aporta ocho de los 21 unicornios que se tienen en la zona.
Kavak fue el primer unicornio, y a esta selecta lista se han sumado Bitso, Clip, Konfío, además de Jokr, Incode, Clara y Merama.
Optimismo mesurado.
Sin embargo y a pesar del optimismo, la exageración en torno a muchas cotizaciones públicas, especialistas advirtieron que las nuevas acciones a menudo representan un riesgo más alto que aquellas que tienen una antigüedad más larga.
Ejemplo de lo anterior es Coinbase, los títulos de la compañía se dispararon hasta en un 75 por ciento en el primer día de operaciones, no obstante, poco después de este aumento, las acciones se desplomaron más del 45 por ciento y alcanzaron nuevos mínimos históricos, a medida que el fervor minorista y los burbujeantes precios de las criptomonedas se enfriaron.