Un grupo de astrónomos están haciendo uso de los datos recolectados por el telescopio Képler de la NASA, y han hallado una tormenta de características impresionantes que parece ocurrir en la superficie de una pequeña y distante estrella. La tormenta que se cree que podría tragarse sin problemas a planetas del tamaño de la Tierra, contiene una serie de nubes de minerales y parece ser equivalente en su naturaleza a la famosa mancha roja gigante de Júpiter.
La estrella en cuestión se conoce como W1906+40, que se localiza a unosa 53 años luz de la Tierra, en la constelación Lyra y que que corresponde a una clase de estrellas conocidas como enanas-L. Este tipo de estrellas son relativamente frías, con temperaturas que son de unos 2,200 grados Kelvin, permitiendo así la formación del clima extremo que ha sido observado. Frecuentemente este tipo de estrellas no pueden mantener su reacción atómica de fusión que hace que se genere luz, resultando en una estrella que ha “fracasado” (en este sentido), y se le denomina enana café. Sin embargo, debido al tamaño de la estrella, es posible, de acuerdo a los astrónomos que la enana-L se mantenga activa con su fusión atómica.
El nuevo estudio se enfoca en algo así como dos años de datos observados y recolectados por Képler. Los patrones de brillo y de desaparición temporal de la estrella se deben a que los exoplanetas pasan entre Képler y la estrella padre, bloqueando su luz en el proceso. Sin embargo, basándose en observaciones previas hechas en el 2011 por el telescopio Spitzer, se sabe que la disminución en el brillo no se debía a que pasaran planetas enfrente de la estrella, sino a otros fenómenos.
Inicialmente los investigadores postularon que esto era el resultado de unavasta mancha solar que estaba presente en la W1906+40. Este tipo de actividad solar ocurre cuando la temperatura de la superficie de la estrella cae en áreas localizadas debidas a la concentración del campo magnético de la estrella. Sin embargo, se encontró que el culpable de todo fue una gigantesca tormenta solar, similar a la gran mancha roja de Júpiter. La tormena gira alrededor de la estrella cada 9 horas y ha sido observada desde hace dos años.
Ahora se espera encontrar otras estrellas conocidas así como enanas cafés, que tengan este tipo de clima. El trabajo se publicará en el Astrophysical Journal.
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