Los vuelos en aerolíneas comerciales pueden ser de todo tipo, y dependiendo del destino y precio del boleto, uno se podría encontrar con toda clase de comodidades que diferencien a un servicio del otro. La empresa de aviación TAM, junto con el estudio de diseño Priestmangood, encontraron la manera de colocar una sala completa a bordo de un avión.
TAM es una aerolínea brasileña que busca diferenciar su oferta al cliente de la de todos sus competidores; el ingenio de la empresa llegó a tal límite de modificaciones que tanto los asientos, arquitectura de la cabina y hasta la interfaz del sistema de entretenimiento fueron cambiados para el confort de los pasajeros.
El proyecto, que se inició en 2009, estará incluido inicialmente en vuelos entre la ciudad de Sao Paolo y el continente europeo, por un precio de abordaje de 12 mil dólares. El lujo al interior de la cabina es más que obligatorio, y esto se puede apreciar a primera vista en los sillones de tamaño completo.
Los sofás están colocados de forma que los usuarios puedan verse frente a frente, tal como en los habitáculos que se pueden encontrar en algunas líneas de trenes. Cuando el asiento de enfrente está desocupado, se puede doblar para permitir ver la pantalla y volverse una gran sala de descanso.
Priestmangood, que se encargó de este diseño, asegura que tomó influencia de hoteles de primera clase para reinventar los vuelos de primera clase. Un punto importante en el proyecto fue el de elegir los materiales adecuados que sean suaves, pero resistentes.
En cada vuelo es muy importante que ninguna parte dentro del avión esté en perfecto estado, “si el botón más pequeño está roto, la aeronave no puede despegar, lo que es muy inconveniente para los pasajeros, por supuesto, pero es una pérdida significativa para la aerolínea…encontrar el balance entre belleza, materiales suaves, y que puedan soportar un poco de uso era importante,” explica el director de Priestmangood al sitio Fastco Design.
Sólo aquellos que acostumbren viajar en vuelos internacionales y que alguna vez hayan pagado un boleto en primera clase podrán saber si 12 mil dólares por boleto es un precio que valga la pena, sobre todo cuando se realizan viajes de muchas horas.
Referencia: Fastco Design