El cómputo moderno probablemente se debe en gran medida a Alan Turing, uno de los científicos más importantes del siglo pasado, el cual es de hecho considerado “el padre del cómputo”. Turing, matemático de profesión, estaba sin duda adelantado a su época debido a que en su momento histórico no había computadoras y de hecho, debido a la Segunda Guerra Mundial, donde hubo que trabajar en las primeras máquinas con la intención de descifrar los mensajes nazis.
A Turing (y al equipo de criptógrafos) que trabajaron para decodificar los mensajes alemanes, se les da el crédito de haber recortado la guerra muchos meses. El haber sabido los planes nazis fue crucial para la victoria aliada. Pero más allá de eso, Turing tuvo una vida corta e intensa. acusado de ser homosexual (delito en Inglaterra en ese tiempo), el célebre matemático fue puesto en una disyuntiva: la cárcel o la castración química. Eligió la segunda pero evidentemente esto fue algo que no pudo soportar. Se dice que Turing se suicidó, aunque otros piensan que se envenenó por accidente. La madre de Turing siempre negó la posibilidad de un sucidio.
Ahora sale una película sobre el genio británico de la criptografía, uno de los precursores de las computadoras actuales, que atacó los problemas más sofisticados sin siquiera haber podido ver una computadora como las que usamos ahora. Aparentemente la película, bien situada en su momento histórico, narra -talv ez con alguna exageración propia del cine- la vida de Turing, en lo que le han puesto “el juego de la imitación”, quizás para hacer ver que se habla de la prueba de Turing, tan famosa en inteligencia artificial.
Habrá que verla, si es que llega a México. Será siempre interesante ver qué hicieron de una película que pretende narrar la vida de Alan Turing.
https://youtu.be/S5CjKEFb-sM