El tránsito de las grandes ciudades es siempre masivo y complicado. Los semáforos muchas veces, en lugar de hacer fluido el ir y venir de los automóviles, hacen que existan bloqueos en donde los automovilistas se quedan frustrados, perdiendo el tiempo, atrapados en sus unidades. IBM ha pensado en cómo resolver esta situación e incluso ya tiene una patente al respecto.
Marc Chacksfield dice: “Las luces [de los semáforos] serán controladas por cámaras en lugar de temporizadores”, y agrega, “la idea es que una computadora podría analizar el flujo del tránsito en tiempo real y darse cuenta de cómo manejar la situación de los autos en ese momento”.
El problema, desde luego, es que hay muchos condicionales que se vuelven verdaderos y que en muchas ocasiones no se repiten de la misma forma o en las mismas condiciones. Hay muchas situaciones diferentes para los vehículos que incluyen el clima, el comportamiento de los peatones, etcétera. “La Inteligencia Artificial podría cambiar la secuencia de las luces para que los autos pudiesen moverse de diversas maneras diferentes a las luces controladas por el tiempo”, dice Michael Grothaus, de la Compañía Fast.
En enero del año pasado, IBM patentó “Cognitive Traffic Signal Control”, que busca definir un método para adaptar la manera en como se cambian las luces de los semáforos, adaptando los tiempos de rojo, verde o amarillo, dependiendo de las circunstancias. La patente dice que: “la presente invención relaciona en general el campo del control del tráfico y más particularmente el controlar una señal a través de la computación cognitiva que incorpora datos en tiempo real en una intersección particular”.
El método involucra recibir, por una o más procesadores de cómputo, video en streaming, identificando con uno o más procesadores, el tráfico en el video, calculando el flujo, cómo inicia el tráfico, adaptando los tiempos de los semáforos basados en cómo cambia el flujo del tránsito.
Tristan Greene, de The Next Web, resume la patente: “IBM quiere desarrollar un sistema para controlar las luces de los semáforos a partir de cámaras de video. Una computadora ve el streaming del flujo de tránsito en cada dirección y entonces calcula el patrón óptimo del mismo”. Greene, sin embargo, piensa que hay además espacio para mejorar la idea, preguntando “¿has estado sentado en una intersección de cuatro direcciones por tres minutos frente a una luz roja que no cambia, dándote un sentimiento de enojo y frustración porque no se ve ningún coche a la vista?”
Grothaus comenta que: “la Inteligencia artificial podría entonces cambiar la secuencia de las luces del tránsito para permitir a los coches en alto que se muevan con seguridad y precaución”. IBM piensa que su solución de IA podría trabajar bien porque es un trabajo que una persona podría hacer con facilidad. Un inventor de IBM, Steve Hobson, indica: “el hecho de que este tipo de información sea fácil de absorber como humanos sugiere que la IA tiene el potencial de ayudar”.
Y a diferencia de otros visionarios de la tecnología, que ven taxis aéreos como parte de la siguiente ola de la transportación, es obvio que los vehículos que corran por los caminos ya creados desde hace mucho seguirán transitando por ellos. Elon Musk trabaja, por ejemplo, en el Hyperloop, el cual costará un dólar viajar desde el centro de Los Ángeles hasta el aeropuerto y además, se hará en 8 minutos. Pero este tipo de soluciones son relativas y de poco alcance, al menos en el presente. La patente de IBM podría resolver esta dificultad actual si puede implementarse rápidamente.