Dice la Wikipedia: “El juego de la vida es un autómata celular diseñado por el matemático británico John Horton Conway en 1970. Hizo su primera aparición pública en el número de octubre de 1970 de la revista Scientific American, en la columna de juegos matemáticos de Martin Gardner. Desde un punto de vista teórico, es interesante porque es equivalente a una máquina universal de Turing, es decir, todo lo que se puede computar algorítmicamente se puede computar en el juego de la vida”.
Por muchos años el juego de la vida fue un pasatiempo de quienes programan computadoras e incluso es un simpático ejercicio de programación. A finales de los años 70s el juego alcanzó mucha popularidad y programadores, matemáticos y científicos de las más variadas ramas del conocimiento investigaron las propiedades de este pasatiempo matemático. Quizás lo más interesante es que han pasado casi 50 años y se siguen descubriendo nuevas cuestiones en este juego. Por ejemplo, se ha descubierto este mes un arreglo de 28 celdas que se mueven a través del tablero a una nueva velocidad. Quizás lo sorprendente es que uno hubiese esperado que esto se supiese desde hace muchos años.
La historia completa se narra en el blog de Nigin, el cual en ocasiones se pone demasiado técnico en su descripción. Sin embargo, podemos indicar que las “naves” elementales en el juego de la vida son arreglos de celdas que se mueven en una dirección dada a cierta velocidad y que no pueden dividirse en partes identificables para que se pudiesen hacer otros trabajos. Las naves elementales se descubrieron muy pronto, al inicio de los años 70s y es probablemente la razón por la cual el juego resultó tan atractivo para muchos.
La lista de naves conocidas son ejemplos de las posibles velocidades y bien algunas muestran incluso que son imposibles. Considerando que hay mucha gente hoy en día que juega al juego de la vida y busca nuevas configuraciones, fue una sorpresa en los foros de discusión especializados cuando apareció el nuevo miembro zdr. Todo inicio con la pregunta ¿es esta nave c/10 conocida? que planteó el usuario zdr.
La respuesta fue que no había ningún registro de esta configuración aunque uno hubiese esperado que usando tan solo 28 celdas, ya alguien la hubiese descubierto antes. “C/10” se refiere a la velocidad de la nave, una celda cada diez “ticks” o pulsos de reloj (o generaciones).
Desde este descubrimiento, la comunidad del juego se ha puesto a trabajar. La nueva configuración se le llamó “Cooperhead” y se considera una síntesis del glider (otra configuración muy conocida) con un arma (una configuración que lanza celdas cada cierto tiempo). La síntesis de un glider crea un Copperhead haciendo chocar gliders unos con otros y un arma dispara entonces un Copperhead.
Tal vez lo importante, aparte del simpático descubrimiento, es la posibilidad de que en el juego de la vida de Conway haya aún mucho que investigar e incluso, que no se necesite ser un experto en el pasatiempo para llegar a nuevas configuraciones que antes nadie había pensado posibles.
Referencias:
Wikipedia
Blog de Nigin
i-programmer
Artículo de Martin Gardner