Microsoft y Google son en muchos sentidos competidores. Google tiene que lidiar con Bing, el buscador de Microsoft, por ejemplo, o bien, compiten entre Android y Windows Phone. Es claro que Android tiene mucha más participación, pero siempre la llegada de más competencia no necesariamenre hace feliz a Google. Por ello, que el gigante de los buscadores no le haya querido dar el API a Microsoft para desarrollar una app completa para YouTube en Windows 8 es algo que por lo menos, es explicable.
Esta batalla lleva ya tiempo. Microsoft se quejó en la Comisión Federal de Intercambio de los Estados Unidos (US Federal Trade Commission), así como en la Comisión Europea (European Commission), sobre cómo Google estaba bloqueando a los usuarios de Windows Phone para que no pudiesen tener una app completa para ver videos en YouTube. Independientemente si tiene Google razón o no en hacer esto, es claro que lo están usando como un recurso inesperado para retrasar lo que se espera de Windows Phone.
Sin embargo, Microsoft ha logrado crear una app completa para ver los videos de YouTube. Soporta cuentas, listas de reproducciones, comentarios, etcétera, sin los beneficios de usar el acceso al API de Google. Es claro que hicieron ingeniería en reversa del API para descubrir cómo acceder a las características que se necesitaban. Interesante además, es que Microsoft en su app quite los anuncios que aparecen en los videos, lo cual resulta muy agradable en opinión de muchos usuarios de Windows Phone.
Google ha respondido con una carta “cease-and-desist”, firmada por Francisco Varela, Director de la palataforma asociada de YouTube, demandando que la app de Windows Phone desaparezca y se inhabilite la acción de la misma para aquellos que ya la han descargado de la tienda virtual de Microsoft. En Google I/O de este año, Larry Page ha dicho que “Microsoft está ordeñando nuestras innovaciones”.
La carta, a Todd Brix, gerente general de las apps de Windows Phone, dice que para Microsoft está claro que no le importa demasiado la ingeniería en reversa que hicieron del API, sino el paso extra que se tomaron para quitar los anuncios que aparecen en los videos de YouTube.
Varela escribe: “Los creadores de contenidos hacen dinero en YouTube monetizando sus contenidos vía anuncios. Desafortunadamente, bloquear estos anuncios y permitir descargar los videos hacen que su app le quite valor a los creadores y que cause daño en el ecosistema de contenidos de YouTube”.
La respuesta de Microsoft no se hizo esperar: “Nosotros seremos los más felices en incluir los anuncios [en nuestra app], pero necesitamos que Google nos dé acceso al API”.
Varela en su carta comenta: “Estamos sorprendidos y decepcionados al saber que Microsoft decidió lanzar una app que deliberadamente le impide a los creadores de contenidos hacerse de utilidades a las que tienen derecho…”.
El incidente es por demás interesante, pues estamos viendo el uso de un API como un arma en la guerra comercial. La cosa va así: primero usted inventa un API que le da a sus apps ciertas ventajas. Entonces lo esconde [el API] y permite que sólamente pueda usarse en su plataforma. Sin embargo, sus enemigos no se quedarán sin hacer nada. Sino que buscan desentrañar los secretos del API y eventualmente logran usar algunas partes del mismo. Pero no pueden usar todo el API que probablemente contenga otras posibilidades. Entonces sus enemigos deshabilitan algunas opciones del API que son evidentes en el API original y las ignoran en su app, como el caso de los anuncios. Y entonces usted se siente molesto por el actuar de sus enemigos. Les reclama y la respuesta de ellos es obvia: “danos las herramientas y haremos el trabajo como tú quieres que se haga”.
A mí me llama la atención de que Google se queje, apelando a que los creadores de contenidos no recibirán ganancias si los anuncios no aparecen en los videos, pero precisamente al esconder el API a un competidor, está haciendo eso precisamente: quitarle a los creadores mencionados la posibilidad de hacer más dinero cuando la gente use la app en otra plataforma (que no es la de Google) y que ésta contenga anuncios. Es pues como escupir al cielo ¿no?
Referencias: