Uno de los grandes misterios de la gripe es por qué para algunas personas pasa casi desapercibida y otras fallecen por el mismo virus, pero un nuevo estudio sugiere que una proteína mutante que se encuentra en algunos seres humanos es responsable de la diferencia.
Un ejemplo fue la gripe española, en 1918, que constituye la pandemia más letal de la historia de la humanidad. Mató a 50 millones de personas y, aunque parezca lógico que los más sanos sobrevivieran, no fue el caso, pues castigó a los más sanos, mientras que los niños y ancianos se salvaron. En 2009 la H1N1 a menudo no causaba ningún síntoma, pero era mortal en algunas personas.
En estos casos, parece que la culpa es de una proteína que detiene a algunos virus en su invasión a las células, pero que se encuentra mutando en algunas personas.
Pablo Kellam del Instituto Sanger, en Cambridge, Reino Unido, y un equipo de investigadores han descubierto que la mutacion de una proteína llamada IFITM3 que está presente en muchos casos de gripes severas. Cuando la proteína se deforma, los virus de gripe se diseminan más rápido a través del cuerpo, penetran más profundo en los pulmones y se replica 10 veces más rápido. En última instancia, sus efectos producen una neumonía, que es la causa más común de muerte en casos severos de gripe.
La mayoría de las personas con gripe severa tienen el mutante, pero “eso no es realmente sorprendente”, dice Kellam, ya que “muchos otros factores influyen en la gravedad de la enfermedad”. El equipo encontró que el IFITM3 se ha vuelto más común en los seres humanos desde hace 10 mil años y esto es muy significativo según su efecto en ratones, personas y cultivos de células humanas, donde se redujo la replicación viral.
El hallazgo también sugiere que hay un fármaco que puede imitar al IFITM3 pueda luchar contra varios tipos de virus y no solo de la gripe, o al menos una forma de vacunación para aquellas personas que tiene la forma mutante.
Fuente: Nature.