La exploración espacial es sin duda fascinante. Hay tanto por aprender del Universo que nos rodea, de los otros planetas, de nuestra propia Luna, del Sol, que realmente es difícil saber por dónde empezar a estudiarlo. Por ello es asombrosa la nueva idea de la NASA, la cual es la de mandar una nave robótica a capturar un asteroide de 1.1 millones de libras y colocarlo en órbita alrededor de la luna terrestre.

¿Pero es esto posible realmente? De acuerdo con un detallado y exhaustivo estudio preparado por el Instituto Keck para los estudios espaciales, por un grupo de expertos de la NASA y científicos de universidades, el plan es realmente factible de hacerse. El estudio halló que se podría mandar una nave automatizada al espacio, en un cohete Atlas V, el cual podría capturar un asteroide de unos 7 metros de ancho, con un costo de unos 2.6 mil millones de dólares, solamente un poco más que lo que ha costado mandar el Curiosity a Marte. La nave propuesta podría viajar al asteroide (el target o blanco), medirlo y capturarlo, usando para ello una bolsa de 10 metros de alto por 15 de ancho.

El reporte del Instituto Keck concluyó que este tipo de misión podría ser posible si se hiciesen avances para identificar cierto tipo de asteroides y así desarrollar a la par sistemas de propulsión solar para moverse al blanco elegido. El estudio también asume que los humanos estarán en el espacio al menos hasta mediados del 2020 y que ya para entonces se podría llegar a asteroides y aterrizar en ellos para estudiarlos. El reporte sugiere que traer a un asteroide cerca de la Tierra podría dar un destino aceptable a astronautas para aterrizar en él y así prepararse para misiones futuras a Marte. Muchas misiones de esta naturaleza serían aún hechas por robots que llevarían insumos para tripulaciones de seres humanos.

También se dice que este estudio podría servir para salir de la órbita de posibles asteroides amenazantes al planeta Tierra en el futuro. No está sin embargo muy claro qué tan serio está tomando la NASA este proyecto. Pero sea como sea, la idea suena espectacular. Imaginen de pronto ver pasar una pequeña sombra orbitando nuestro satélite natural. Sería un espectáculo sin duda novedoso.

Referencias:

The Verge