Desde luego que hay algunas que pueden ser difíciles de abrir y de hecho, entre más seguridad queramos, probablemente nos costará más dinero la cerradura a comprar. Sin embargo, para fines prácticos la mayoría de las cerraduras comerciales parecen poder hacer bien su tarea de cerrar las puertas correspondientes sin que éstas puedan abrirse sin las llaves correctas.
Pero he aquí que hay una herramienta primitiva, una llave maestra, que al golpearla cuando se introduce en una cerradura para abrirla, lo logra fácilmente. Hasta ahora, muchas cerraduras no podían abrirse sin las llaves correctas porque parecía complejo entender su funcionamiento, era algo así como «seguridad por oscuridad», es decir, porque no entendíamos el mecanismo interno. Pero todo parece estar cambiando.
Jos Weyers y Christian Holler crearon una llave con una impresora 3D para que al golpearla (una vez que se introduce en una cerradura), los «pines» de la misma se colocan en la posición correcta y entonces la llave «maestra» pueda abrir la cerradura. Los personajes mencionados imprimieron así una llave de plástico que es del tamaño correcto y se pone en el ojo de la cerradura. Como puede verse en el video, no tiene la forma de la llave original que abre dicha cerradura, pero con pequeños golpes de martillo sobre la llave de plástico, logran que la llave funcione.
Observen el video y vean lo fácil que es hacerla funcionar:
Los creadores de esta llave no piensan usarla para abrir puertas ajenas, sino para demostrar qué tan primitivas son las cerraduras de hoy en día y qué fácil es violar los sistemas de seguridad físicos. De hecho, hoy en día -ya lo hemos dicho aquí en unocero, hay servicios para reproducción de llaves a través de apps en donde se mandan las fotos de la llave a duplicar. ¿Así o más fácil?
Referencias: