Eben Upton es el creador de la computadora de bajo costo Raspberry Pi. Se trata de una computadora con Linux, del tamaño de una tarjeta de crédito, con la suficiente capacidad para enseñar programación a pequeños y no tan pequeños. Es claro que la tecnología requiere de recursos humanos y estos no son tan numerosos como se pensaba, por lo que Upton decidió poner su granito de arena creando una computadora de 25 dólares, la cual podría ayudar a desencadenar toda una nueva generación de programaores que bien podrían empezar desde pequeños a programar.
La idea de Upton ha crecido enormemente. ya hemos dado cuenta sobre el total de ventas de la Pi, la cual excede ya los 4 millones de unidades que, a 25 dólares, da 100 millones de dólares. Y eso que estamos hablando del producto más económico, el modelo A. El modelo B y el B+ tienen más memoria y más capacidades y cuesta unos 35 dólares. Vamos, que ha sido un negocio redondo aunque cabe decir que parte de estas ganancias se han ido a fundaciones de caridad. Como sea, la idea de Upton, aparte de millonaria, puede favorecer el mundo del cómputo
Una parte fundamental del éxito de la Pi, y así lo menciona el propio inventor de dicha computadora, es la amplísima comunidad que ha enriquecido con proyectos, con sus propios conocimientos, las posibilidades de la Pi en los más diversos entornos. Hay un sinfín de proyectos para la Pi, y ya muchas empresas, grandes y pequeñas, han puesto en el mercado dispositivos para ser usados con la Raspberry Pi.
Uno de los más interesantes es la Pi-Top, que no es otra cosa que una laptop hecha con una Raspberry Pi. Lo que han hecho en este caso es dotar a la Pi con un gabinete tipo laptop (de colores brillantes, para hacerla más atractiva), en donde además, se le ha puesto una pantalla plana (13.3 pulgadas), un teclado, un trackpad, una batería que dura de 6 a 8 horas con WiFi incluido y la electrónica necesaria para conectar todo esto. Entonces, con unos 289 dólares (que incluye la Pi), se puede hacer una laptop que funcione con Raspbian (Debian para Pi, aunque hay otros sistemas operativos y distribuciones basadas en Linux), y tener por esa cantidad una interesante maquinita para jugar.
Si lo pensamos, una Raspberry Pi, para echarla a andar, requiere de un monitor, un teclado, un ratón, una conexión con WiFi y la propia Pi. Esto -considerando que tenemos el monitor- puede salir en unos cuarenta o 50 dólares. Si la Pi, ya incluyendo la tarjeta SD de memoria, sale unos 40 dólares, por unos 90, 100 dólares, se puede tener un equipo funcional. Ahora imagínese tener una pantalla plana de 13.3 pulgadas, la batería necesaria y un gabinete bonito para armarse una laptop casi instantáneamente. La verdad que el proyecto suena fenomenal.
Más información, en las referencias: