Las impresoras 3D vienen en todos los tamaños y precios. Makerbot empezó hace unos pocos años con impresoras que los usuarios tenían que armar. Costaba su primer modelo unos 800 dólares y armarla, aparte de ser una tarea latosa, había que pensar en las dificultades técnicas que habría uno de tener, como por ejemplo, la cabeza de impresión, que calienta una tira de plástico y suelta hilos muy delgados de prácticamente plástico derretido para así imprimir, pero que se atora, se tapa, que no calienta lo suficiente, o que calienta en exceso, etcétera.
Con el tiempo estas dificultades iniciales, obviamente, han empezado a desaparecer, por lo que muchas veces empezamos a ver impresiones 3D dignas de echarles un vistazo más profundo. Este es el caso del profesor de mecatrónica, Olaf Diegel, quien ha impreso una guitarra eléctrica completa en 3D. Probablemente las impresoras caseras 3D no sirvan para esto, pues Diegel usó SLS (Selective Laser Sintering), para crear el cuerpo de nylon y la pieza resultante se hizo en un proceso de dos pasos.
Lo mejor es que el experimento de hacer una guitarra eléctrica parece haber funcionado. La guitarra suena metálicamente brillante.
Hay muchos videos y descripciones de lo que se hizo en esta creación.
Referencias: