Para quienes jugamos ajedrez en competencias, torneos, los relojes que se usan son una necesidad. Se trata de dos cronómetros que están encendidos y apagados alternativamente. Cuando un jugador está pensando su movimiento, el reloj de su lado está funcionando. Cuando el ajedrecista hace una jugada, presiona el botón encima de su reloj. Éste se detiene y se echa a andar el reloj del adversario. En general el ajedrez competitivo, serio, se juega a dos horas para cuarenta jugadas (ambos jugadores llevan en sendas planillas la anotación de la partida) y después hay que hacer 20 jugadas en una hora. Finalmente hay un tercer ciclo que es todo el resto de las jugadas en 15 minutos con incremento de 30 segundos por jugada. Cabe decir que esto es por jugador, por ende, una partida de ajedrez de torneo puede jugarse en unas siete horas, aproximadamente, máximo.
La tecnología de relojes de ajedrez ha cambiado considerablemente en los últimos años. Con el advenimiento de los relojes digitales, se ha podido implementar relojes para el juego ciencia que van decrementando el tiempo hasta llegar a 00:00. Sin embargo, a diferencia de los anteriores relojes de manecillas, en los electrónicos es posible que el sistema, cuando se oprime el botón del reloj, se le dé al jugador un bono en tiempo, incrementando la cantidad de tiempo disponible para pensar. Esta idea se le ocurrió a Bobby Fischer para evitar los apuros de tiempo a los que llegan muchas veces los jugadores después de la sexta hora. Sin embargo, hay ajedrecistas que irremediablemente terminan siempre apurados por el reloj. Para quienes no sepan de ajedrez, si uno no llega a hacer las jugadas solicitadas en el tiempo establecido, pierde la partida. Así de grave es el asunto.
Mi prototipo de reloj de ajedrez
Yo quise alguna vez hacer un reloj de ajedrez, aprovechando el uso de microcontroladores Pic y de hecho, había tomado un cursito para aprender a programarlos. A un amigo ingeniero electrónico le pedí me hiciese un prototipo. Le di las especificaciones y en un par de semanas me tuvo mi prototipo listo para ser programado. Le pedí que me incluyera la conexión al bootloader del Pic de manera que pudiese conectar todo el juguete a la computadora y programar el microcontrolador sin tener que quitarlo y ponerlo a la base del prototipo cada vez que cambiaba le programa. Empecé la programación del sistema y hallé que hay que entender bien las interrupciones del microcontrolador. Lo estuve programando en PicBasic, porque era el único compilador que tenía a mi alcance y desde luego, hace la tarea, pero no me termina de convencer nunca el tener que programar en la enésima versión del lenguaje Basic. De todas maneras, mi idea es terminar con este proyecto y ponerlo en hardware y software abierto (a quien le interese colaborar, escríbame a [email protected])
Curiosamente, un día, un fuerte aficionado al ajedrez, que tiene una tienda especializada en el juego ciencia, quería diseñar su propio reloj de ajedrez. Platicamos y en dicha reunión había un buen ingeniero electrónico de la UNAM, al cual se le encomendó el diseño del reloj y de la programación. Yo colaboré mandándole un simulador de un reloj de ajedrez que hice en Delphi, cuando tenía mi prototipo, para ver cuál era la problemática que estaba enfentando. Quizás este buen ingeniero tomó cuenta de esto.
El asunto es que finalmente, meses después, salió la primera versión de un sólido reloj de ajedrez, la cual me parece muy bien hecho. Hay detalles, que desde luego se cambiarán cuando empiece a producirse más comercialmente y en serie. Por ejemplo, el botón de encendido/apagado, estará en la parte trasera, para evitar que alguien accidentalmente apague el reloj en medio de una competencia. Por lo demás, el reloj cuenta con diferentes modos: partidas a cinco minutos por jugador, a un minuto, con incrementos diversos e incluso, se pueden programar cinco modos diferentes para torneos específicos en donde no se contemple una programación previa.
Me gusta este proyecto por muchas razones: primero, porque está hecho por mexicanos, quienes han apostado a este nicho comercial del ajedrez; porque esto habla que cualquiera puede, con los conocimientos necesarios, programar los microcontroladores para que hagan las funciones que se deseén (de hecho, si no me equivoco, este reloj se escribió usando Pic C); y porque finalmente, se pueden abaratar los costos de este tipo de relojes que son cada vez más usados en las competencias de ajedrez en México. Muchas veces nos quejamos de que en unocero.com no hablamos de desarrollos hechos en México. Éste es un ejemplo de lo que puede hacerse en este país y competir sin menoscabo contra productos parecidos de Estados Unidos o Alemania.
Referencias: