Google tiene una función llamada ‘buscar por imágenes’, la cual pretende, en principio, buscar en internet información sobre algún tema con una imagen de la cosa que buscamos. Los investigadores de Carnegie Mellon están desarrollando un sistema que permite a las computadoras identificar y mostrar los objetos reales que son dibujados a mano por las personas. Los dibujos deben ser razonablemente buenos. Ahora, la Universidad de Brown y la Universidad Técnica de Berlín han creado un programa que analiza dibujos simplones, e intenta identificar de qué objeto se trata.
Para desarrollar el sistema, los investigadores recolectaron una base de datos de unas 250 categorías de objetos de fotografías. Entonces, usando el sistema de Amazon, Mechanical Turk, un servicio de crowd sourcing, contrataron gente que hiciese dibujos simples de objetos para cada categoría. Como resultado obtuvieron unos 20,000 bocetos que fueron sujetos al reconocimiento vía algoritmos de aprendizaje, para enseñar al sistema qué bocetos caen en qué categoría. Después de ver, por ejemplo, cómo diferentes personas dibujan un conejo, se halló qué combinaciones de formas específicas significan “conejo”.
Finalmente se diseñó una interfaz, en la cual los usuarios dibujan sus bocetos usando una pluma electrónica y el sistema intenta adivinar qué dibujo es el que se está haciendo. Hasta ahora, al menos en las 250 categorías trabajadas, el sistema ha podido reconocer el objeto dibujado en un 56%. Los humanos tienen un porcentaje de éxito de 73%. Mejor, sí, pero no exageradamente mejor que el que han presentado los investigadores.
En el futuro se espera que la tecnología pueda ser usada para aplicaciones de búsquedas de bocetos en la red. Así, uno podría recordar un objeto misterioso, dibujarlo y hallar lo que era, incluso si uno es malo para esto del dibujo. De la misma manera, este tipo de búsquedas eliminaría en alguna medida las búsquedas limitadas por el lenguaje textual.
Para que esto pase, sin embargo, el sistema necesita expander mucho más sus 250 categorías. Una forma posible de hacer esto es -lo que sugieren los investigadores- a través de un juego en línea. El juego podría retar a un jugador a dibujar cierto objeto, lo cual otros jugadores intentarían identificar correctamente. De esta manera podrían crearse una plétora de bocetos de todas clases, lo que enriquecería el catálogo definido originalmente, haciendo crecer la biblioteca de objetos.
El sistema en funcionamiento puede verse en el siguiente video:
Referencia: Brown University