Hay un sinfín de diseños de pisos. Los hay de madera, de losetas, de cemento, de mármol, etcétera. Claramente esto define muchas veces el estilo de una casa. Pues bien, ¿qué pensarían si entran a la casa de alguien y el piso es de madera, pero tiene la forma de los reptiles que Escher dibujaba? Maurits Cornelis Escher es muy conocido por su trabajo artístico, que además fue en muchas ocasiones usado para ilustrar portadas de libros de matemáticas. Su pasión eran las mallas de elementos geométricos, grandes planos con formas que se ajustaban unas con otras con extraordinaria precisión. Triángulos, hexágonos, cuadrados, etcétera. Escher descubrió que si cortaba una parte de una figura geométrica y la rremplazaba con el lado opuesto, las figuras se podrían incrustar una con otra precisamente. En Reptiles, Escher creó una especie de lagartija modificando un hexágono. El siguiente video puede ilustrar mejor la idea:
Kris, el autor de esta idea de hacerse un piso como la imagen reptiliana de Escher, se inpiró en una foto de un proyecto comercial que usaba pequeños reptiles de maderas. Él quería hacer lo mismo pero con reptiles planos más grandes. Kris sabía que las formas debían ser perfectas, para poder embonar unas con otras, por lo que escribió un programa de computadora para dividir el hexágono de manera perfecta. Armado con su arte en formato DXF, fue a las empresas que hacían pisos para que le ayudaran. El silencio fue enorme. Incluso con el diseño artístico hecho, nadie quiso entrarle al trabajo. Sin embargo, Kris no se desanimó y compró una vieja máquina de control numérico. La máquina estaba diseñada para usarse con un programa en MsDOS a través del puerto paralelo de una PC con un Pentium II. Kris sustituyó esto con un Arduino corriendo GRBL. Después de unas horas/días programando en GCode, logró cortar sus propios reptiles planos de madera.
La verdadera diversión vino cuando se empezó a pegar los reptiles en el piso. Con todas las partes que se autoajustan unas con otras, es imposible pegar al piso una y tenerla en la posición perfecta para la otra, en las propias palabras de Kris: «tienes que hacer todos los reptiles a la vez». Gracias al apoyo de su familia, el proyecto llegó a un buen fin. Sin duda un gran trabajo.