Hace unos días hablamos de un proyecto multimillonario para usar la Luna como detector de rayos cósmicos . Como ya dijimos, estos rayos son partículas de muy alta energía cuyo origen es desconocido. Un proyecto de un concurso cuyo premio es viajar al espacio (cuando esto sea posible para los seres humanos comunes y corrientes), plantea la posibilidad de crear un «laboratorio de estado sólido» para poder detectar estos rayos y así estudiarlos.
Los rayos cósmicos chocan con la parte superior de la atmósfera terrestre a una fracción de la velocidad de la luz y en la superficie de la Tierra se observan como partículas que se dispersan, que son el resultado visible de este fenómeno. La idea es detectar esta dispersión de partículas en este laboratorio de rayos cósmicos, el cual usa un dispositivo electrónico de bajo costo, por lo que podría ponerse en cientos o miles de lugares en el planeta.
La solución es un diodo PIN. Un op-amp amplifica la pequeña señal creada por el diodo en algo que un microcontrolador puede usar. Si se añade un módulo GPS y una conexión a Internet, este detector simple puede mandar hora, posición y la cuenta de las partículas a un servidor, creando un gran observatorio con datos de una multitud de usuarios en el mundo entero. El costo de cada dispositivo es de unos 100 dólares y bien podría usarse en escuelas para la enseñanza de estos fenómenos que inciden cotidianamente en nuestro planeta y del que quizás jamás habíamos oído nada.
Referencias: