Dice la Wikipedia que “La marca de agua digital es una técnica esteganográfica de ocultación de información. Su objetivo principal es poner de manifiesto el uso ilícito de cierto servicio digital por parte de un usuario no autorizado. Concretamente, esta técnica consiste en insertar un mensaje (oculto o no) en el interior de un objeto digital (imágenes, audio, vídeo, texto, software), un grupo de bits que contiene información sobre el autor o propietario intelectual del objeto digital tratado (copyright)”.
Comúnmente vemos marcas de agua en algunos billetes, cuyo fin es precisamente evitar la falsificación. En el caso de las imágenes, hay empresas que venden fotografías para usos comerciales como pueden ser portadas de libros, anuncios, etcétera.
En este caso, para que los potenciales clientes puedan ver las fotos (y que no se puedan usar sin consentimiento de la empresa), a las imágenes comerciales se les reduce el tamaño y se les pone una marca de agua, por ejemplo, el logotipo de quien la vende o una imagen que está como fusionada con la imagen original de forma que parece una transparencia.
Así, los interesados pueden ver la foto que les interesa y si deciden de comprarla, entonces la compañía les manda la foto con toda la resolución y sin ninguna marca de agua.
Pues bien, en este enlace platiqué de cómo quitar la marca de agua de una serie de postales que realizó un artista para el encuentro del campeonato mundial de ajedrez de 1972 entre Fischer y Spassky. Alguien en la red vendía dichas postales y probablemente cuando vi esa página web ya las postales en cuestión se habrían vendido. Pero el dueño de las imágenes las puso en un sitio web con una marca de agua para que los interesados pudiesen verlas sin quitarles el atractivo de querer hacerse de ellas físicamente.
El reto de la programación lúdica es tomar las 18 postales originales (que pueden descargarse de este enlace), que tienen todas la marca de agua, y quitárselas mejor que en el algoritmo que yo usé. Por ejemplo, en las siguientes imágenes puede verse el error en el proceso:
Se sigue viendo un poco la marca de agua (que es un letrero en rojo que dice “PREVIEW”). En los círculos rojos que puse puede discernirse parte de dicha palabra, es decir, no le pude quitar la marca de agua totalmente.
¿Quién lo puede hacer mejor?
El ganador (si es de la Ciudad de México), le daré una taza con el logotipo de la Morsa. Si es de otro país o de provincia, le mandaré un USB de al menos 8 GB.
Cabe señalar que este concurso busca simplemente alentar el trabajo de la programación y mostrar que puede ser lúdica. Es un concurso de buena fe. Si hay, por ejemplo, dos o más respuestas satisfactorias, ganará quien la haya mandado primero. El ganador cede su código fuente a la comunidad. Es decir, se promueve el código abierto.
En este caso no hay restricción en qué lenguaje usar. El concursante tiene que mandar su código fuente, el ejecutable (si aplica), y las 18 fotos procesadas. El concurso tendrá una vigencia de unas tres semanas. Y ahora que viene la Semana Mayor, quizá sea una idea interesante para sentarse a programar.