Incluso frente a la muerte, uno de los loros más famosos del mundo académico sigue sorprendiéndonos. El experimento final involucró a un loro gris (Psittacus eithacus), entrenado para contar objetos y en donde se muestra cómo puede añadir números hasta la suma de ocho y en tres conjuntos diferentes de objetos, poniendo sus habilidades matemáticas a la par (y tal vez más allá) de los chimpancés y otros primates no humanos. El trabajo al respecto se publicó en Animal Cognition.Alex, el loro gris, ganó renombre por su habilidad de aprender y etiquetar voces por docenas de diferentes objetos y conceptos, tales como color, tamaño y cantidad. Su entrenadora primaria, la psicóloga de la Universidad de Harvard, irene Pepperberg, reportó que incluso Alex tenía entendimiento sobre el concepto del “cero”.
A principios de septiembre del 2007, Alex le dijo a Pepperberg: “Sé buena. Te quiero. Nos vemos mañana”. Al día siguiente, el loro de 31 años fue hallado muerto debido a lo que se consideró como un endurecimiento de sus arterias. Pepperberg y sus colegas hicieron muchas pruebas con Alex llevando a los límites del progreso matemático del loro.
En un trabajo previo, el loro parecía darse cuenta de que podía añadir objetos. Por ejemplo, cuando se le presentó una caja conteniendo cuatro bloques verdes, tres rojo y cinco bloques azules, y se le preguntó: “¿que color es el cinco?” Alex respondió: “Azul”, sugiriendo que había entendido de alguna manera sobre las cantidades. Aparentemente había hecho las diferentes sumas.
Pero a Pepperberg no se le ocurrió probar la habilidad de Alex para sumar hasta que otro loro llamado Griffin podía igualar secuencias de sonidos con cantidades. En un experimento con Griffin, se le mandaron dos tonos audibles, pero el loro no dijo nada. Dos sonidos más y el loro dijo “cuatro”. Otros dos sonidos y el loro dijo “seis”. Pepperberg descubrió que Alex podía sumar dos conjuntos de objetos hasta llegar a un total de seis (o menos). En un trabajo relacionado, Alex aprendió a contar del 1 al 8 en el orden correcto.
Ahora, en este nuevo trabajo, Pepperberg probó si podía hacer sumas hasta llegar a seis objetos. Obviamente los experimentos terminaron al morir el loro, pero la investigadora indica que Alex lo hizo mucho mejor que lo que pudiese haber sido un asunto de probabilidad. En 12 intentos de sumas, cuando se le preguntó a Alex “¿cuánto había en total?”, indicó 9 veces la suma correcta, demostrando que 3+4=7, 4+2=6, 4+4=8, etc. Cuando se le presentaron una secuencia de tres conjuntos de objetos escondidos en tres vasos y se le preguntó cuántas había, Alex ofrecío la respuesta correcta 8 de 10 veces. Él determinó, por ejemplo, que uno, dos y otro más daban cuatro.
Pepperberg fue capaz de completar solamente una ronda de cada tarea antes de que muriera Alex. Le hubiese a la investigadora mostrar más combinaciones para determinar cómo Alex hacía las sumas, o por qué algunos errores eran más comunes que otros. Pero el hecho es que las tareas encomendadas al loro eran completamente nuevas a Alex y esto garantiza a Pepperberg que los resultados eran genuinos y no una cuestión rutinaria o aprendida con anterioridad.
“Me hubiera gustado que Alex viviese más y pienso que este es un estudio importante porque muestra lo que podía hacer y hacia dónde iba”. Alex y un chimpancé llamado Sheba son los dos no humanos que han sido enseñados a representar los valores numéricos de un conjunto sumado. Para Pepperberg esto indica que “estos cerebros pueden hacer, aunque quizás no exactamente como los humanos, un comportamiento realmente avanzado que nadie esperaba fuesen capaz de mostrar”.
Pepperberg no tiene ningún video de los experimentos finales con Alex (cosa que no habla, en mi opinión, muy bien de su rigor científico), pero en este video se ve a Alex sumar los objetos que hay en dos recipientes.
Fuente: Nature