¿El deporte es perfectible? Con un robot, aparentemente sí.
Su nombre es Eldrick, un robot golfista que dejó sin aliento a los asistentes en el campo de TPC Scottsdale durante un evento previo al Abierto de Phoenix de la PGA. Sin “pensarlo” mucho, en su quinto swing de la jornada, Eldrick hizo contacto con la pelota, la cual viajó 163 yardas, aterrizó en el green del hoyo 16 y encajó un espectacular hoyo en uno.
Eldrick fue fabricado por Gene Parente y Golf Laboratories. Desde 1989, la compañía ha desarrollado tecnologías para probar palos, pelotas y, desde luego, la creación de robots. Eldrick, que cuenta con 7.8 caballos de fuerza para generar su swing, puede ser programado para imitar prácticamente cualquier tipo de tiro.
Más allá de pensar en competencias de robots, lo cual dejaría poco a la competencia deportiva, la ventaja que ofrece este tipo de tecnologías es la investigación y experimentación en vías de mejorar técnicamente.
Como sea, el tiro de Eldrick fue simplemente perfecto.