El vocero del Servicio Secreto, Brian Leary, indicó lo siguiente: «Un individuo llamó al Servicio Secreto esta mañana, aproximadamente a las 9:30 am, para reportar que había perdido el control de su cuadricóptero que había chocado dentro del terreno de la Casa Blanca esta mañana. El individuo en cuestión ha sido entrevistado por los agentes del Servicio Secreto y ha sido muy cooperativo. Las indicaciones iniciales parecen mostrar que el incidente ocurrió como resultado de un uso recreacional del dispositivo volador. La investigación continúa y el Servicio Secreto sigue haciendo entrevistas corroborativas, exámenes forenses y revisiones de todas las líneas de investigación».
El asunto va más allá de un incidente ingenuo y carente de peligrosidad. Imaginen que si un individuo puede hacer volar un dron en la Casa Blanca por diversión o por error, ¿qué hay de quien quiera hacer lo mismo con un dron que lleve explosivos? por ejemplo. Por ello el incidente es relevante. Es claro que no sólo la Casa Blanca podría estar en riesgo, sino también muchas otras oficinas del gobierno norteamericano.
Es interesante lo que las nuevas tecnologías pueden traer y el que a nadie se le haya ocurrido que pudiese ser la Casa Blanca atacada por un dron con fines aviesos, buscando causar algún daño incluso físico. Se sabe que existe tecnología para deshabilitar la electrónica de dispositivos que se introduzcan -sin el conocimiento de los oficiales de seguridad- dentro de la Casa Blanca, pero aparentemente no se han implementado estas medidas en dicha sede del gobierno.
Referencias: