La batalla de Joel Tenenbaum contra RIAA (Recording Industry Association of America), sobre 31 canciones que el acusado distribuyó ilegalmente, terminó hace unos días. Un juez federal rechazó la apelación y ahora Tenenbaum enfrenta un pago de 675,000 dólares como indemnización a las disqueras afectadas (unos 22,000 dólares por canción).

El Juez de Distrito Ryan W. Zobel rechazó la última apelación de Tenenbaum diciendo que el jurado decidió correctamente el año pasado cuando el acusado, de ahora 28 años, pero al inicio del juicio mucho más joven, había compartido en Kazaa de forma ilegal y a sabiendas, canciones con derechos de autor. Pero Zobel no solamente hizo esto, sino que se dio el lujo de moralizar al decirle en la sala de juicios que Tenenbaum fue muy malvado al compartir estos contenidos y que además, le fue bien, pues pudo haber tenido una multa de unos 4.65 millones de dólares por sus acciones. Vamos, que hasta benévolo le resultó al acusado a ser condenado a pagar (quien saber cómo hará eso, unos 675,000 dólares por sus malévolas acciones).

Tenenbaum se ha quedado sin más opciones para apelar. La Suprema Corte declinó sus apelaciones y la RIAA declaró entonces que la decisión del jurado, en las páginas 5 y 6 del documento final “hablaban por sí mismos”. El problema es que para muchos la multa aplicada al infractor excede por mucho el tamaño del crimen. La cuestión es que de alguna manera con este tipo de acciones la RIAA busca desalentar que la gente comparta música con derechos de autor, o para ser más generales, cualquier contenido sujeto a estas restricciones.

Fue una victoria pírrica en una lucha que en mi opinión, está perdida de antemano.

Referencia: Gizmodo