La idea de los cursos en línea ha tenido una enorme crítica por la baja retención y el pobre éxito obtenido. Udacity ha decidido mejorar esto viendo la manera de construir los cursos y adaptarlos a las necesidades de los alumnos. Todo esto viene de la noticia de la Universidad Estatal de San José, en donde se han suspendido los cursos en línea en matemáticas debido a la pobre cantidad de alumnos aprobados frente a las clases tradicionales.
Los grupos pilotos en donde se dieron cursos en línea, estaban diseñados para alumnos que ya habían fracasado en cursos similares y que requerían de ayuda en matemáticas de forma urgente. Considerando los altos índices de reprobación, entre 56% y 76%, es claro que hay que investigar qué está pasando. Un factor que podría contribuir al pésimo desempeño de los alumnos es la falta de computadora en casa, aunque otro más realista es que la mayoría de ellos estaba tratando de combinar sus clases con trabajos de medio tiempo y tiempo completo. No obstante esto, hay que tomar en cuenta que el 83% tomó los cursos de principio a fin, lo cual debería considerarse como un indicador positivo.
Con todo esto como antecedentes, Udacity ha decidido tomar un nuevo enfoque, más positivo. Sebastián Thrun, del blog de la empresa, dice que en los próximos meses lo que se piensa hacer es: “rehacer las herramientas y optimizar la experiencia para los estudiantes que toman los cursos en línea”.
En el siguiente video, el instructor Andy Brown, habla sobre el experimento que Udacity está llevando a cabo para que el contenido del curso pueda acomodarse para encajar con las necesidades del estudiante. Específicamente pegunta: “¿Cómo Udacity puede asegurarse que nuestros estudiantes siempre se involucren con los contenidos que son valiosos para ellos? ¿Cómo se puede construir cursos que se adapten a las necesidades de los estudiantes?”
Ésta es una pregunta que todos los generadores de cursos en línea deberían hacerse. La respuesta parece ser usar una tecnología adaptiva de aprendizaje, algo que ha sido investigado por décadas. Y aunque los cursos en línea parecen ser un gran paso hacia adelante, limitar el formato a tener un profesor que dé la clase y escriba en un pizarrón es simplemente ignorar la tecnología disponible para usar la retroalimentación del estudiante y así determinar el ritmo y dirección que el contenido del curso debe dar y tener. Algunos estudiantes necesitan revisar el material de nuevo o bien, darles más material suplementario. Otros estudiantes avanzan rápidamente.
Peter Norvig y Daphne Koller han apuntado al hecho de que los cursos en línea pueden dar una oportunidad de investigar la educación a nivel masivo. Los avances reales en educación pueden ser anticipados usando minería de datos y técnicas de la inteligencia artificial que combinadas, podrían revelar qué es lo que funciona y entonces enviarlo a los estudiantes de forma automática.
Referencias: