Casi cualquiera puede conducir un Uber; sin embargo, existe un grupo de personas al que nunca se le ha permitido participar en la plataforma. Nos referimos a aquellas con antecedentes penales.
Sin embargo, esto podría cambiar pronto, ya que se dice que la compañía anunciaría en estos días una iniciativa que ayudaría a despejar el camino para que las personas que sólo cuenten con delitos menores puedan convertirse en choferes de Uber.
Este movimiento podría significar un número importante de nuevos conductores para Uber, algo que sería una bendición para la compañía, ya que podría satisfacer la enorme demanda que ha tenido últimamente con más personas al volante, aunque también podría convertirse en un dolor de cabeza para la publicidad de una empresa que se ha enfrentado a acusaciones de comportamiento inseguro o inadecuado por parte de sus empleados.
Bajo las políticas de seguridad de Uber, los conductores que han cometido delitos son automáticamente descalificados de poder participar dentro de la empresa, pero su proceso de verificación de antecedentes también descarta a conductores que pueden calificar para manejar bajo la Proposition 47, una medida de California que se aprobó en 2014 y que reclasifica ciertos crímenes como delitos menores; algunos de ellos son el uso ilegal de drogas, robo a tiendas, escribir mal un cheque y recibir una propiedad robada cuyo valor no exceda los 950 dólares.
Sin embargo, con la nueva iniciativa de Uber, la compañía comenzaría a notificar a los choferes descalificados bajo la Proposition 47 que, si lo desean, pueden volver a aplicar para que su caso sea reconsiderado por la corte y así, poder formar parte de la flotilla de conductores de la empresa Eso sí, aquellos con delitos graves, seguirán siendo rechazados de manera inmediata.
Referencia: The Wall Street Journal