La fiebre alrededor de las criptomonedas no ha hecho más que crecer y en medio de esta tendencia, son cada vez más las empresas que buscan sumar estos activos digitales a su operación. Ahora es Uber la plataforma que ha mostrado sus planes de adopción en la materia.
Y es que ahora se sabe que, eventualmente, los usuarios de esta app de transporte podrán pagar sus viajes usando criptomonedas.
La información llegó de la mano del CEO de Uber, Dara Khosrowshahi, quien en una entrevista entregada a Bloomberg afirmó que el pago de su servicio con criptomonedas podría ser una realidad en el futuro.
No obstante, existe una condición que estaría frenando la adopción de las monedas digitales como método de pago para el servicio.
De manera puntual, el CEO de la plataforma aseguró «¿Uber aceptará criptomonedas en el futuro? Absolutamente, en algún momento».
Sin embargo, Khosrowshahi afirmó que esta posibilidad se convertiría en una realidad «a medida que el mecanismo de intercambio se vuelve menos costoso y más respetuoso con el medio ambiente, creo que nos verá inclinarnos un poco más hacia las criptomonedas».
Uber, criptomonedas y una tendencia a mirar
La postura de Uber va sobre la misma línea de la tomada por Tesla, empresa que se convirtió en una de las primeras compañías de alto nivel en aceptar Bitcoin como método de pago para sus autos eléctricos.
Lo cierto es que apenas unos meses después de abrir esta posibilidad, la práctica se suspendió al considerar el impacto ambiental que supone la minería de criptomonedas.
Así la empresa aseguró que regresaría a utilizar dicho método de pago «a medida que la minería haga la transición a una energía más sostenible».
De esta manera, es interesante lo que sucede alrededor de la (al parecer ahora necesaria) adopción de crptomonedas en la economía mundial.
La postura de Uber y Tesla dejan en claro que dar la espalda a estos activos puede ser un error. Abrazar la nueva economía digital es una necesidad a medida que la tecnología avanza y ofrece cientos de nuevas oprtunidades.
Lo cierto es que no pueden dejarse de lado otras tantas implicaciones como el aspecto sostenible de estas nuevas tecnologías que si bien revolucionan al mundo, también pueden suponer grandes problemas a futuro.