Sabemos que Uber comenzó siendo una compañía digna de mencionar, pues destacaba por ser confiable y segura en términos de movilidad. Sin embargo, conforme el tiempo fue avanzando, múltiples problemas surgieron, los cuales abarcaban desde violaciones sexuales, hasta discriminación, espionaje y denigración.
Ahora, después de un año lleno de polémica, la compañía ha tomado la decisión de cambiar de perspectiva, intentando combatir todas las denuncias de sexismo y acoso sexual, contratando a una mujer para uno de los puestos más importantes de la estructura. Además, ya se despidieron a más de 20 empleados que habían sido señalados por acoso, bullying, abuso corporativo y despotismo.
Hace algunos meses, una ingeniera de software llamada Susan Fowler, realizó algunas acusaciones hacia un directivo que la había estado acosando sexualmente. Tras los inconvenientes, se han llevado a cabo diversas investigaciones, las cuales han arrojado que fuentes cercanas a Uber, confirmaron que desde febrero muchos trabajadores han sido liquidados como respuesta a las acusaciones.
Frances Frei, una experta en igualdad de género de Harvard Business School, llegó a Uber con el objetivo de realizar una investigación de cultura laboral, por lo que la compañía decidió tomar en cuenta la aportación de la experta para nombrarla Vicepresidente Senior de Liderazgo y Estrategia en Uber.
Uber ya ha revisado hasta 215 quejas y en sólo 100 casos se determinó no tomar ninguna medida, pero probablemente en el transcurso de estos meses, más empleados tendrán que despedirse, en caso de que surjan nuevas alegaciones.
Los casos no serán enfocados únicamente en acoso sexual, sino que se analizarán comportamientos de discriminación, abuso, bullying, etc. Quizá sea una de las mejores decisiones de Uber, pues una compañía de renombre internacional deberá destacar por su trato igualitario como ejemplo mundial.
Referencia: Bloomberg