Desde hace varios meses que se supo sobre la compra de Instagram por parte de Facebook, y ahora se dio a conocer que Twitter también habría ofertado por la marca. Mientras que la operación con la firma de Mark Zuckerberg se concretó en septiembre por un valor de 715 millones de dólares en efectivo y acciones, Twitter supuestamente ofertó sólo 525 millones.
The New York Times publicó un reporte en el que indica que existen disparidades entre lo que Instagram expuso durante la operación de compra, y lo que el propio periódico ha investigado a través de documentos y declaraciones de personas relacionadas al tema.
Durante una audiencia que se realizó para definir si la compra de Instagram era en beneficio de sus inversores, Kevin Systrom, Jefe ejecutivo de Instagram, aseguró que no había recibido ofertas previas por la empresa que dirige. Esa audiencia se llevó a cabo para acelerar el proceso.
De acuerdo con NYT, tanto Systrom como Mike Krieger, que también participó en la fundación de Instagram, tuvieron reuniones con gente de Twitter y acordaron de manera verbal un precio por la adquisición de la red social fotográfica de 525 millones de dólares. Poco después, Instagram alegó que prefería conservar su independencia.
Para sorpresa de la gente de Twitter, se anunciarían en breve la adquisición de Instagram por Facebook, sin dar oportunidad a los primeros de hacer una contraoferta, ya que la firma estaba preparada para invertir todavía más dinero en esa operación.
De hecho, Systrom habría recibido una hoja de los representantes de Twitter en la que se especificaban los términos de la adquisición; mientras que el documento no tenía algún significado legal que retuviera a Instagram de ser vendido a otra empresa, Kevin prefirió devolver la hoja y pedir que la conservaran hasta que evaluara mejor la situación.
Recientemente, Twitter e Instagram han dado muestras de rivalidad que ponen en contraste todo lo que ha expuesto The New York Times. Permanece incierto si es que alguna entidad legal llegara a iniciar alguna investigación en relación al tema.
Referencia: The New York Times