Ya pasada la euforia por el acuerdo del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFETEL) para licitar al menos dos cadenas nacionales de televisión y declarar como agentes económicos preponderantes a Televisa, Telmex y Telcel, es momento de reflexionar sobre los siguientes pasos.
La primera convocatoria de licitación del nuevo superregulador corresponde a las cadenas nacionales de televisión, acción que no pudo realizar la extinta COFETEL en poco más de 17 años de operación, bajo el nombre “Licitación No. IFT-1“. Sin embargo, esa mera convocatoria no está ni cerca de asegurar su éxito. Será una prueba de resistencia al más puro estilo del maratón. Estas concesiones de televisión abierta digital serán otorgadas por 20 años y no permitirán la participación de empresas que posean una concesión de 12 o más MHz para servicios radiodifundidos en alguna de las localidades a licitar. Para poder concursar deberán solicitar la opinión favorable en materia de competencia económica, por eso del combate a los monopolios, a la unidad correspondiente del IFETEL los días 16 y 17 de junio de 2014. Y se les dará respuesta el 8 y 9 de septiembre de 2014. Es decir, hasta el mes patrio tendremos confirmados a los participantes que tienen el visto bueno para entrarle con todo a la licitación.
Posteriormente, los interesados deberán entregar toda la documentación y una garantía de seriedad, que no es más que una suma importante de dinero para ver si realmente le van a entrar o están blofeando, junto con sus ofertas tanto de cobertura como la económica en sobres cerrados entre el 17 y 19 de septiembre de este año. Aunque se ha repetido hasta el cansancio que el tema económico no deberá ser la variable que defina al ganador, se deberá garantizar un pago mínimo al erario por el aprovechamiento del espectro concesionado.
Así, les comentaba que este proceso será largo, ya que entre el 16 y 19 de diciembre de este año se otorgarán las constancias de participación y se eliminarán a quienes no hayan cumplido con los requisitos de documentación o hayan sido descalificados.
Para no hacerla más de emoción, a más tardar el 25 de marzo de 2015 el Pleno del IFETEL emitirá el fallo del o los ganadores que serán notificados en los siguientes 30 días naturales. Y una vez notificados los ganadores tendrán 30 días para hacer el pago de los derechos, vaya, conseguir el dinero que prometieron por la concesión. No es por balconear a nadie pero en licitaciones de espectro para servicios móviles han existido casos en los que los ganadores no consiguen el efectivo que ofrecieron.
Y una vez que obtengan la concesión, aún deberán desplegar o rentar la infraestructura para difundir sus señales a nivel nacional por lo que podrían estar operando hacia finales de 2015. Es importante recordar que las señales de televisión análogas serán apagadas por mandato constitucional el 31 de diciembre de 2015, dejando exclusivamente las señales digitales. Por lo tanto, todos los esfuerzos de las nuevas cadenas deberán ser destinados a la provisión de televisión digital terrestre. Y para garantizar que la licitación sea un éxito, el proceso deberá ser transparente y deberá resistir a todas las presiones por retrasar tanto el fallo como el apagón analógico.
Definitivamente será una labor titánica la que tendrán el IFETEL, el Poder Judicial, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y las empresas interesadas tanto en participar como las interesadas en que no participen. Es un tema denso y técnico pero las implicaciones son más que relevantes para la pluralidad de ideas y contenidos que forman la opinión pública de los mexicanos. Gracias por tu atención y espero tus valiosos comentarios.
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