Dejar el auto estacionado en un lugar público e incluso en un estacionamiento puede ser una razón de preocupación constante, pues nunca se sabe cuándo es que alguien podría golpearlo o rayarlo y no responder por su acción, sin embargo, con esta tecnología se propone lograr que el vehículo pueda “sentir”.
A través de un sensor piezoeléctrico (material compuesto por cristales naturales o sintéticos), la compañía alemana Hella desarrolla el Intelligent Damage Detection System (Sistema Inteligente de Detección de Daños) que podría detectar golpes o pequeños rayones para notificar al propietario al respecto.
Se trata de una especie de panel que cubriría al vehículo y según la compañía podría ser conectado a otros sistemas integrados en automóviles de reciente producción para complementar la efectividad de esta tecnología.
Por ejemplo, se usaría la cámara o cámaras que puedan existir en el auto para registrar evidencia del daño que fue realizado, además del sensor GPS para registrar la ubicación en la que esto aconteció y que podría ser usado como prueba de la acción.
No obstante, este tipo de sensor también podría tener efectos que no sean tan apreciados por ciertos conductores, por ejemplo, las agencias de seguros podrían tener acceso a la información detallada del lugar en el que sucedió un percance y evitar que el asegurado mienta al respecto.
De cualquier manera, Hella espera que esta tecnología pueda ser implementada en algunos vehículos hacia 2018, y resta por ver qué tan costosa será, en qué tipo de autos estará presente y cuánto tardará en expandirse a modelos de todas las gamas de precio. Aun así es un proyecto que valdrá la pena esperar.
Referencia: Ward´s Auto
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