Después de que el gobierno de Estados Unidos anunciara que Huawei seguiría vetada durante un año más, y que también se estableciera que ningún fabricante de procesadores norteamericano o que usara tecnología norteamericana podría hacer negocios con Huawei o ZTE sin una licencia del gobierno, TSMC, el mayor fabricante de procesadores del mundo habría decidido dejar de fabricar los procesadores de Huawei.
Así lo ha mencionado el medio asiático Asia Nikkei, que revela que TSMC respetará las decisiones del gobierno e Donald Trump, aunque eso no significa que más adelante no vayan a solicitar una licencia, pero pedirla no garantiza que el gobierno otorgue dicha licencia, pues Google solicitó una desde hace tiempo para hacer negocios con Huawei y el gobierno se la ha negado hasta el día de hoy.
Un fuerte golpe para TSMC
Hace unos días TSMC anunció que pondría una fábrica en los Estados Unidos para la fabricación de chips, esto sin duda podría beneficiar a empresas como Apple, pues la empresa de Cupertino es su más grande cliente hoy en día, lo malo, es que Huawei es el segundo cliente más importante para la empresa taiwanesa en este momento.
La única buena noticia para TSMC y Huawei es que todos los procesadores pedidos antes del 15 de mayo no se verán afectados por este decreto, siempre y cuando sean entregados antes del 14 de septiembre, de lo contrario estarán violando lo impuesto por los Estados Unidos.
Huawei no se quedará de brazos cruzados
Huawei ha publicado un comunicado en el que califican de arbitraria y perjudicial la decisión de EUA, incluso aseguran que esta medida no solo afectará a Huawei, sino también a Estados Unidos.
En Huawei no niegan que esta decisión afectará su negocio, de hecho, ya habían dicho desde el año pasado que el veto comercial sí afectaría su industria, pero que seguirían buscando alternativas lejos de Estados Unidos para la fabricación de sus equipos.
En el comunicado, la empresa asegura que la decisión de Trump afectará la expansión y mantenimiento las operaciones continuas de redes por miles de millones de dólares en más de 170 países en los que opera Huawei, por lo que sus medidas no solo afectan a la compañía, sino a muchos otros negocios en distintas partes del mundo.
Asimismo, la compañía cree que esta última acción dañará la confianza de la industria global en los Estados Unidos, por lo que en los próximos años puede que otras empresas prefieran apostar por cadenas de suministro que no tengan nada que ver con EUA debido a un posible veto que ponga en riesgo su negocio.
Samsung y Mediatek, una posible solución
Una posible “solución” para Huawei sería mover su producción de chips a China para que queden a cargo de Semiconductor Manufacturing International Corp, empresa que ya tiene nexos con Huawei y que actualmente se encarga de fabricar los Kirin 710A.
Por otro lado, Huawei no descarta hacer negocios con Samsung, Mediatek o Spreadtrum, empresas cuyas líneas de producción no cuentan con tecnología norteamericana, por lo que Huawei podría encargar la fabricación de sus procesadores con ellos, o bien, podría comprar los procesadores de dichas compañías, pues Samsung también ha comenzado a vender sus procesadores Exynos a otras empresas.