Justo el día de ayer fue hablábamos de la importante junta que tuvo el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, con los jefes de las principales empresas tecnológicas de nuestro país vecino, en la que se encontraban los presidentes de Google, Apple, Tesla, Amazon y otros más.
Además de ofrecer su incondicional apoyo, Trump anunció que integrará al director general de Uber, Travis Kalanick, y al creador de Tesla, SpaceX y cofundador de PayPal, Elon Musk, a ser parte del staff del foro de estratégica y política de Estados Unidos, el cual se compone de líderes de negocio que lo asesorarán sobre asuntos económicos.
Este grupo también se conforma por los líderes de empresas económicamente poderosas como: JPMorgan Chase & Co., Wal-Mart, PepsiCo y General Electric.
Sin embargo, Elon Musk no es precisamente un simpatizante del electo presidente de Estados Unidos, pues en distintas ocasiones expresó sus opiniones sobre Donald Trump, afirmando que él era el hombre menos indicado para dirigir el salón oval. Incluso, al saber que Trump ganaría las elecciones, publicó un tuit que decía: «Oh, Dios mío, va a ganar de Donald Trump. Voy a irme China si gana «.
Sin embargo, el apoyo que ha brindado Donald Trump a las empresas tecnológicas de Silicon Valley ha permitido que diferentes líderes tecnológicos comiencen a ver con buenos ojos esta relación.
Y que ésta podría elevar las posibilidades de desarrollar mejoras notables en los productos y servicios que durante años han sido frenados en Estados Unidos por distintas políticas que muchas veces se podrían calificar de absurdas.
Referencia: The Next Web, The Washington Post