Las caminatas espaciales, esas que se hacen sobre un escenario espectacular, la Tierra misma, son todo un acontecimiento para cualquier astronauta. Para ello se requieren trajes espaciales porque se requiere que los astronautas tengan la presión adecuada en los mismos, pues si no es así, simplemente no se pueden aventurar en el espacio abierto a 300 kms de altura.
La NASA había planeado una misión histórica: una caminata espacial con dos mujeres, asunto que nunca antes se había dado en toda la historia de la carrera espacial de los Estados Unidos. Pero esto tendrá que esperar por un detalle ridículo: el tamaño de los trajes espaciales.
Las dos astronautas, Anne C. McClain y Christina H. Koch, deberían vestir trajes espaciales con medida mediana en el pecho, pero solamente había un traje espacial en la Estación Espacial internacional. Esto, sin embargo, no cancela la misión. El viernes dos astronautas se aventurarán fuera de la estación en una misión de seis horas para instalar una masiva cantidad de baterías de litio-ión para poder ayudar a dar energía a un laboratorio de investigación dentro de la estación. Koch sigue siendo una de las participantes, que con Nick Hague, haría la tarea encomendada. Cabe decir que McClain hizo su primera caminata espacial la semana pasada, junto con el propio Hague.
Anne McClain trabajó el último viernes en el puerto 4 de la Estación Espacial Internacional, en un trabajo que duró 6 horas y 39 minutos de caminata espacial, para actualizar la capacidad de almacenamiento de energía de la estación. Pero la primera incursión femenil 100% al espacio exterior tendrá que esperar a otra echa. «Después de consultar con McClain y Hague, se decidió ajustar las tareas, en parte por la disponibilidad de los trajes espaciales adecuados que hay en la estación», comentó la NASA en un comunicado de prensa.
Stephanie Schierholz, vocera de la NASA, dijo que McClain podía de hecho, usar un traje espacial con torso más grande, pero que en su última caminata espacial del viernes pasado, usó un torso medio y se acomodó muy bien a éste. El problema es que Koch usa ese mismo tamaño y sólo hay un traje con esa medida.
Desde luego que todo esto es un contratiempo menor, pero la NASA no puede correr riesgos innecesarios, pues un problema en la Estación Espacial Internacional no puede resolverse fácilmente por la distancia a la que está. Por ende, la misión seguirá su curso, pero con astronautas hombres ayudando a la mujer que dará la caminata, la astronauta Koch.