Hace un par de años Google Glass empezó a dar de qué hablar y parecía que este sería el siguiente gran “gadget” de moda. Sin embargo algo pasó y el proyecto parece estar derrumbándose. la pregunta es pues ¿Tiene el futuro Google Glass aún? Aparentemente algunas ideas se adelantan a su tiempo y eso, en lugar de ser una virtud, pueden provocar muchas dificultades. Hoy en día la moda de los “wearables”, dispositivos que usamos en nuestras ropas y cuerpo, parecen estar proliferando. Hay podómetros y monitores de actividad física como Fitbit, Jawbone, Nike Fuelband, etcétera, y hasta el reloj de Apple, que para algunos es el gran dispositivo para el año que viene. Gartner dice por ejemplo, que las compañías que decidan hacerse de Google Glass o dispositivos similares, podrían ahorrarse hasta mil millones de dólares en los siguientes tres a cinco años.
Sin embargo, la electrónica para el consumidor final tiene sus propias maneras dever las cosas. Muchos compran por imitación el nuevo dispositivo y para ello tienen que verlo ya en manos de otros consumidores. Uno de los problemas con Google Glass fue que se lanzó al público en un modo de prueba beta (lo que implicaba que alguien le invitara a ello, muy de Google), y además, con una distribución limitada y costosa. Entrarle al programa “Explorer” de Google Glass implicaba desembolsar 1500 dólares y muchos consumidores veían este dispositivo demasiado costoso como para comprarlo y probarlo.
Y si esto fuera poco, Glass de pronto empezó a ponerse en tela de juicio pues podía hacer cosas como grabar el entorno sin el permiso correspondiente o hacer identificación de rostros, por ejemplo. Este asunto lleva a problemas serios de la privacidad y quizás esto sea suficiente para dar de baja el proyecto. Tal vez en la idea original Google no se percató de los problemas que tendrían por la potencial intrusión de la privacidad.
Curiosamente la industria médica ya tiene prototipos que bien podrían ser usados con Google Glas… Por ejemplo, para darle información a los doctoresw y enfermer@s de la condición de ciertos pacientes. Hay ya unos 19 hospitales usando la plataforma para mejorar la enseñanza, la colaboración y la respuesta a emergencias. Esperan que el número crezca a unos 100 hospitales para el año que viene.
Compañías como Apx Labs han creado Skylight, una plataforma de software para Glass, y Augmate está buscando crear apps para quienes no trabajan frente a un escritorio normalmente. De acuerdo a Google, el 80% de la fuerza laboral global hace trabajo físico. Esto tal vez podría ser la gran oportunidad para Glass en el futuro.
Ya más de 60 marcas comerciales están viendo cómo explotar los beneficios de Glass. Virgin Atlantic ha iniciado una prueba de seis semanas en su terminal en el aeropuerto de Londres en Heathrow, en donde usan la tecnología para dar la bienvenida a los clientes y checar así sus vuelos. Sherwin-Williams trata de mejorar sus ventas con apps que toman fotos y analizan los colores vía una app llamada ColorSnap para darle al cliente el color adecuado a sus necesidades. La comunidad de desarrolladores, por su parte, ha creado más de 100 apps para Google Glass, desde las más innovadoras hasta las más frívolas. Vamos, hasta hay un juego como Battleship llamado GlassBattle.
En tecnología parece que el “timing” correcto lo es todo. La primera generación de cualquier dispositivo nuevo tiende a verse como para aficionados o juguetes, y realmente no parece dar mucho valor, pero hacen algo fundamental, generan un nuevo paradigma. Sin embargo, con el tiempo, la tecnología madura y empieza a haber una mayor adopción a los nuevos dispositivos. ¿Se acuerdan de los primeros teléfonos celulares? Eran como ladrillos y sin embargo, de alguna manera se impusieron.
Probablemente, si seguimos esta línea histórica de desarrollo en lo que se refiere a nuevas tecnologías, podríamos pensar que Google Glass es como el teléfono celular en los años 80 del siglo pasado. Tal vez se requiera tiempo para refinar sus usos pero quizás esto se convierta en el siguiente gran dispositivo, finalmente.
Referencias: