Desde luego que no ganar lo suficiente es argumento para robar y la piratería es un robo a las empresas que generan contenidos, ya sean películas, libros, música o programas de computadora. Por ello, la BSA (BSA | The Software Allliance), se le ocurrió que sus anteriores campañas en donde han intentado de todo, desde amenazar al usuario de software pirata o bien, decirle que sus programas no tendrán ningún tipo de soporte técnico o peor aún, podrían descomponer su computadora, no parecen haber dado resultados. Poca gente cree en estas amenazas y por consiguiente, el problema no parece tener una solución sencilla.
Claramente las empresas más importantes son las más pirateadas. Conocí hace unos años a una persona que se había comprado una súper Mac de escritorio, con teclado y ratón inalámbrico. Le había costado el juguete más de 30 mil pesos en ese entonces. Y quería hacerlo todo legal. Así que investigó lo que costaba el conseguir la suite de Adobe. Se fue de espaldas y eventualmente consiguió ese software pirata. Quiso ser legal pero los precios del software original la llevaron por los oscuros caminos de la piratería. Y de nuevo, entiendo la postura de esta persona pero desde luego, no la puedo compartir. De hecho, probablemente pueda conseguir programas de código abierto, de software libre, que compitan con los comerciales pero claro, todos queremos los mejores programas ¿verdad? Y en lugar de usar segundas opciones, mejor nos vamos al disco pirata.
La BSA | The Software Allliance, entonces se le ha ocurrido una nueva campaña para que la gente reporte el software pirata y reciba a cambio una recompensa. Suena más atractivo: «reporto a quien sé que piratea software en una empresa y a cambio me dan una lana». Suena bien, porque además la denuncia es anónima y eso protege al denunciante. Según la BSA más de la mitad de los programas de software no cuentan con licencia(s). No sé de dónde sacaron ese dato o cómo llegaron a esa conclusión, pero en fin.
Después se puede dar una lista del software pirata que se está denunciando. Hay marcas como Adobe, Autodesk, Bentley, Embarcadero, Corel, Microsoft, Nikon, Rosetta Stone, entre otras. Se puede incluso denunciar un paquete en específico, no solamente dar genéricamente por ejemplo, Adobe, sino si se trata de una suite en específico. Curiosamente, cabe señalar que la BSA indica: «Esta oferta no se extiende a las infracciones cometidas por personas que instalen software sin licencia en sus equipos propios, para el hogar o para algún otro uso personal fuera de su empleo». ¿Por qué esa claúsula? Porque meterse en la casa de alguien requiere de una orden de cateo obsequiada por un juez y probablemente sea más caro el caldo que las albóndigas.
Pero ¿cuánto puede ganar un denunciante por acusar a una empresa de tener software pirata? La realidad es que las condiciones y terminos de esta propuesta ponen todo a favor dela BSA y poco para el denunciante. Por ejemplo, la compensación monetaria de un denunciante depende de monto que pueda cobrar la BSA. Así, si la organización le cobra al infractor de 8,440 pesos hasta 42,200 pesos, el denunciante recibiría «hasta» 4,220 pesos. El máximo monto que pudiese reibir un denunciante sería de «hasta» 21,100 pesos si la BSA cobra al menos 168,000 pesos o más. Este «hasta» cierta cantidad deja al denunciante al arbítreo de lo que la BSA decida, sin poder siquiera reclamar.
Quizás no es muchísimo dinero, pero la BSA pone en sus «términos y condiciones» una serie de restricciones como por ejemplo, «Tanto la decisión de pagar o no una recompensa basada en el informe como el importe de dicha recompensa quedarán a la sola discreción de BSA. Se pagará una recompensa solamente si: a) BSA decide llevar adelante una investigación y; b) como resultado directo de la información proporcionada por usted, la BSA recibe efectivamente una compensación monetaria por parte de la empresa u organización sobre la cual Usted informó«. Y más adelante dice: «El pago de la recompensa debe ser coherente con los objetivos del Programa de Recompensa. La BSA se reserva el derecho de otorgar o no cualquier recompensa y el de modificar o cancelar el Programa de Recompensa en cualquier momento y sin previo aviso, a la sola opción de BSA«. Es decir, que la BSA decidirá por sus pistola si entrega o no recompensa alguna. Vamos, que no hay garantía alguna para el denunciante. No puede auditar a la propia BSA para saber si sacó algo por la denuncia presentada ni reclamar ningún monto.
Al final de sus términos y condiciones, la BSA indica que «La interpretación y ejecución de estos Términos y Condiciones del Programa de Recompensa se regirá exclusivamente por las leyes del Distrito de Columbia, Estados Unidos de América. Cualquier controversia o reclamo relacionado con el Programa de Recompensa se someterá a la decisión de los tribunales competentes del Distrito de Columbia, Estados Unidos de América, con exclusión de cualquier otro fuero o jurisdicción que por cualquier motivo pudiera corresponder«. Lo cual, me parece, es violatorio constitucionalmente. Hasta donde entiendo, las leyes en este país son las que determinan qué actos son ilegales o no. No creo que se pueda hacer esto de que cualquier controversia se sujete a leyes en el extranjero.
Vamos, la BSA lo hizo de nuevo. Son solamente buenas intenciones, pero de buenas intenciones está empredado el infierno.
Referencias: